Recuerdo el
día que conocí a Fernando Martínez y a Mònica Sampere (esa misma tarde también
conocí a Susana Camps, a Miguelángel Flores i a Xesc López) fue en un curso de
microrrelatos, organizado por la Microbiblioteca, en Barberà del Vallès. Me
acuerdo que era otoño, y seguro que hacía frío. Creo que era jueves, pero
tampoco importa mucho. Ya han pasado algunos meses, tantos, que son años. Han
pasado más otoños, algunos inviernos y muchas primaveras. Nos empezamos a ver,
a compartir este vicio por las palabras y formamos un grupo, la familia (esa
que se elige, como dice Miguelángel) y le pusimos de nombre La Simbomba, -al
grupo quiero decir-. Puede que esto no os interese, pero tenía ganas de
contarlo.
Fernando y
Mónica siempre están maquinando, creando, organizando, poniendo en marcha algún
proyecto, apoyando…, y en esas que se embarcaron en Diarium,
ellos lo llaman Espacio para la Información y la Cultura. Llegaron
cargados de ideas, le propusieron a Miguelángel Flores que pusiera en marcha y
coordinara un Club de Lectura de Microrrelatos, y ahí está, exitoso, en su
cuarto mes de funcionamiento. Organizan presentaciones de libros, exposiciones
de fotos, Fernando imparte un taller de cómic, promocionan el microrrelato y el
relato breve. Apuestan por la creación, por la cultura y por el talento. Y además
trabajan duro, cada día, porque solo de sueños no vive el hombre (y la mujer
tampoco).
Un día
quedamos para tomar una cerveza y me propusieron impartir un taller de
microrrelatos, ahí, en su casa, en Diarium. Me dijeron que creían
en mí, que querían que lo hiciera yo. Que lo haría bien. Eso dicen. Y les dije
que sí, que adelante. Y ahí estamos, sudando emoción y ganas. El 10 de marzo
comenzamos. Os diré una cosa: no pienso defraudarles.
Si quieres
más información, aquí la encontrarás:
ATENCIÓN:
Nuevas fechas, del 31 de marzo al 30 de junio de 2014.
Aporto dos datos, que enriquecerán tu crónica, ya de por sí riquísima, el taller lo impartía Ginés Cutillas y el nombre se lo pusimos en Navidades de ese año, de ahí el nombre, La Simbomba (la zambomba en castellano). Ya está.
ResponderEliminarUn abrazo, company, y mucha suerte con este pastel que te vas a comer a dentelladas, pero con la distinción que pones siempre en todo.
Molta sort en aquest projecte!!!
ResponderEliminarM.
Te deseo la mejor de las travesías. Mucha suerte y buen viaje en esta etapa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Verde de envidia me quedo, dichosa distancia.
ResponderEliminarPor supuesto que lo harás bien ¿alguien lo duda? A ver si el próximo es virtual. Disfrutadlo y buena suerte.
Sois un grupo genial, siempre haciendo cosas... Dais mucha envidia. Y yo pensando que lo de la Simbomba era porque erais pacíficos y no llevabais bombas... Lo que sois es una bomba de creatividad, los de la casa de Diarium. Seguro que ese concurso es también una bomba, abrazos Xavier, y a todos los demás.
ResponderEliminarVoy para allá a enterarme bien...
ResponderEliminarUn abrazo.
Suerte con el evento, Xavier.
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