| El
porvenir |
El virus cerró las escuelas, las fábricas y los parques.
Luego nos confinaron a todos. La vida quedó envuelta entre cuatro paredes y las
ventanas se convirtieron en improvisados periscopios. El mundo empezó a navegar
como un iceberg a la deriva, sin coches en las carreteras y sin aviones en el cielo.
Al principio todas las mañanas parecían domingo y las risas de los críos
competían ganadoras contra el mutismo de los mayores. El horizonte se hizo pequeño y el futuro
empezó a teñirse de un color gris niebla. Después llegó un día en el que ya nadie
supo cómo tutear al miedo.
Seguimos encerrados, con una sensación extraña; como si
hubiéramos desaprendido a soñar. Cada mañana, mientras esperamos que regresen
los lunes, la funcionaria que enciende la luz al final del túnel recorre la
ciudad hasta llegar a su puesto de trabajo. Siempre a la misma hora. Todos
aplaudimos a su paso. Cómo si hoy fuera el día, cómo si hoy pudiera ser.
Nos confinaron a todos, menos a una.
@xavierblanco2020
Hacia tres años que no pasaba por aquí, todavía recuerdo aquel día del 2010 en el que puse en marcha este BLOG y todo lo que vino después: los amig@s, los encuentros, la literatura, el libro "Todo es mentira.Y sin embargo" editado por Talentura Libros. Los recuerdos. Los TEXTOS nacen de los recuerdos, de los anhelos, de un pasado reescrito, y de un futuro soñado, de reescribir trazo a trazo la memoria. Y aquí estamos, confinados, una bonita mañana de domingo, hablando de eso que llamamos EL PORVENIR.
Los mejores deseos, a tod@s.