|Aniversario|
Me abandonó el sueño y empecé a contar los minutos. Uno detrás
de otro. Intenté matar el silencio a puñaladas, a gritos, con todas mis
fuerzas. También desnucar la oscuridad. Matarlo todo a golpes secos, a ritmo de
olvido. Encendí la luz, pero los muertos no duermen, se sientan al borde de la
cama y te miran con sus ojos vacíos. Luego deambulé por la casa, me acerqué al
ventanal; llovían palabras que cuarteaban los cristales: víctima, soledad,
culpa. Vocablos que infectan las heridas. Me asfixiaba, abrí las puertas, las
ventanas, los cajones. Se habían acabado las pastillas. Quise huir y volar con
una escoba, planear entre las nubes; ni siquiera tuve agallas. Chillé. Conté
otra vez los minutos, los segundos, pero el tiempo nunca se acaba. Ese ruido
metálico seguía carcomiéndome las entrañas. La casa olía a goma quemada. Franqueé la puerta de la
habitación y mi pequeña sonreía, vestida de princesa, desde una foto colgada en
la pared. Me hablaron los juguetes. Luego cerré los ojos y escalé montañas,
para acabar tirada en el suelo.
Sigo aquí, inmóvil. Todo está lleno de lodo.
No frené a tiempo, eso fue lo único que ocurrió.
© Xavier Blanco 2013
Última hora (6/6/2013) : Este relato ha sido elegido entre los mencionados por el jurado. Aquí puedes leer los relatos ganadores y los mencionados.
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Esta es mi participación mensual en ...
esta noche te cuento.
Aquí podéis leer y comentar el resto de relatos participantes. El tema del mes de mayo era: ...qué le pasa a la princesa...
La ilustradora es PETRA ACERO.
Conmovedor. Por el hilo de palabras, que se unen formando un texto que te atrapa. Al principio leí sin ganas. A la tercera línea acabé enganchándome hasta el final.Después un nudo se estremeció en mi estómago deseando el final. Que triste por Dios pero que real.
ResponderEliminarAñado a este comentario: El día de la presentación del libro de Ana María Shua en la Microbiblioteca quería haberte saludado. No me dio tiempo. Cuando quise te habías marchado. Ya tendremos ocasión en Octubre, en la entrega de premios de la Microbiblioteca.
Saludos cordiales.
Aunque se intuye el desenlace, impacta y despierta interés en todo momento.
ResponderEliminarImpresionantes imágenes que nos introducen en una historia desgarradora.
Un abrazo.
Hola Xavier,
ResponderEliminarno me voy a presentar porque ya nos vimos en Madrid. Solamente decirte que si permites voy a seguir tus publicaciones en el blog.
Un abrazo
Mei
No acabo yo de ver la princesa, pero el relato es magistral, mucha carga poética en un texto terrorífico con un giro inesperado.
ResponderEliminarPrincesas hay de muchos tipos, las mejores las que no tienen corona ni sangre real. Poético, emotivo y terrible tu relato. A mí, se ve que este mes no me han inspirado las princesas ni nada. No sé cuando acabará el desierto. Un abrazo.
ResponderEliminarEnhorabuena, Xavier, por la mención. Ya te he dicho todo lo que tenía que decir. Relato conmovedor sobre la culpa. Por destacar algo que no sea todo: "desnucar la oscuridad".
ResponderEliminarHola, Xavier
ResponderEliminarTiene ritmo y sentimiento. Me llevaste hasta el final sin aliento¡¡¡
Tremendo.
Saludos,
milty