Regresa otra vez la muerte disfrazada de ángel y los
habitantes de Howland la aguardan, sentados en la quebrada, con sus túnicas
blancas y sus collares de nautilo. Los seres que moran esas tierras son
enjutos, como maderas carcomidas por la existencia, barbados de tundra, los ojos
glaucos y sus cuerpos erosionados por la lluvia y el viento. Esos
hombres son sólo memoria, un ovillo deshilachado de recuerdos: sin poder
sucumbir y sin poder engendrar, eternos pero solos. Y en el día de San
Matías, porque así está escrito, el ángel negro retorna, señala con su dedo y,
tensando su arco, dispara una flecha. Y ese haz de luz marca un único elegido
que fallece y vuelve a germinar muerto, pero humano, en la luz que lo fosiliza.
En ese relámpago, cuando la vida y la muerte interseccionan en una espera
minúscula, los seres de Howland gritan en silencio, con los ojos, con el
cuerpo, y lloran odio, sollozan sangre. Para
ellos el tiempo anida vacío como un erial pedregoso y solo queda volver a
esperar sedientos, en el desierto de la perennidad, que retorne el querubín de
la expiración y los enhebre con su estilete.
Todo depende del color del cristal con el que se mira. Blog personal de Xavier Blanco. Reflexiones, ideas, impulsos, pequeñas cosas, microrrelatos, versos, sensaciones...
sábado, 21 de enero de 2012
37 comentarios:
Este Blog se alimenta de tus comentarios. Si dices algo, sabré que has pasado y me sentiré acompañado. Gracias a tod@s por leer estas páginas.Este blog forma parte de la ABLACC (Asociación de Blogs Literarios que Aceptan Crítica Constructiva). Así que critica sin piedad, pero comenta tus razones, es la mejor forma de aprender.
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La Howland que yo conocía es una isla del Pacífico. Tu relato, sus bellas-y tristes-imágenes han creado un mundo alejado del verdor de la Polinesia cargado también de vida-y de muerte-. Ha sido una lectura muy intensa, de las que dejan poso.
ResponderEliminarUn saludo
paloma, gracias por comentar. Sí, esa isla es la que me inspiró este texto -en realidad es un relato breve de 5 páginas, que sigo trabajando-. En esa isla se creé que desapareció la aviadora Amelia Earthart, y ella me inspiró ese reino de seres inmortales, que arrastran la pesadumbre de su existencia perenne, con un sólo objetivo, morir. Una abrazo.
EliminarExcelente!
ResponderEliminarPatricia, gracias por estar siempre ahí, por esos ánimos que para mi son inestimables...
EliminarUn abrazo fuerte.
Juego con ventaja al ver la respuesta que le dejas a Paloma, pero sí, Xavier, este texto tiene sabor a una longitud mayor.
ResponderEliminarConfieso, aquí, que me gustaría leer el relato completo.
Un abrazo,
Pedro, lo tengo acabado hace semanas, pero no hay forma de decir, me gusta, fin...le doy vueltas y vueltas. El paso del micro al relato es complicado, por lo menos para mí. Pero no lo dudes que cuando esté convencido, y aflora desde el horizonte, vendrá primero aquí, para compartirlo con todos vosotros.
EliminarUn abrazo
Magnífico, Xavier. Yo también me apunto a leer el relato completo! Porque me he quedado con ganas de seguir leyéndote :-)
ResponderEliminarBesos.
Yo creo que no hay peor maldición que la inmortalidad. Todos anhelamos vivir más, disfrutar de la vida sin límite de tiempo pero has reflejado excelentemente esa desesperación por morir de esta raza inmortal que destila soledad,desesperación. Y es magnífica la imagen de ese querubín, que representa ala muerte pero que es anhelado y querido. Todos nos hemos quedado con las ganas de más. Como siempre impecablemente escrito. Un abrazo.
EliminarSara, Mar, las dos juntas hacéis una sombra inmensa, de esa que me cobijan, y me hacen sentir mas tranquilo. Lo leerás Sara -si acaba naciendo claro-
EliminarMar, aprovecho para agradecerte ese relato que me has dedicado, ese Ave Fenix que renace de sus cenizas. Yo también lo creo, pero que la muerte es la vida infinita. Esos habitantes de Howland, sólo tienen un sueño, marir, fallecer, que mas pronto que tarde llegue el fatal desenlace; pero ese ángel de la muerte sólo llega una vez al año. Espero despejar mis dudas y publicar ese texto.
Un abrazo a las dos.
Xavier, estupendo y genial es poco. Sin duda, este relato está escrito por un ESCRITOR.
ResponderEliminarFelicidades y un abrazo.
Nicolás, gracias por pasar y por comentar. Te diré la verdad, a mi este me gusta, es de mis preferidos, está escrito conmucho cariño, y eso lo noto, no siempre los textos nacen de igual forma, con el mismo halo, y las palabras siguen su camino y transmiten las mismas sensaciones con las que nacieron.
EliminarUn abrazo
Empiezo del revés. Después de leer a Mar me he quedado intrigado y tras leer este relato comprendo un poco mejor.
ResponderEliminarInteresante descubrimiento. Atractiva tu forma de escribir.
Te sigo.
Saludos cordiales.
Juan, Bienvenido al Caleidoscopio, y si llegas desde casa de Mar, pues poco mas puedo pedir. Espero que vuelvas.
ResponderEliminarUn abrazo
Bello y onírico. Me gustó la atmósfera que creas. Y ya lo dijo Queen"Who Wants To Live Forever?".
ResponderEliminarPD: Te aclaré en Breves No Tan Breves que no era una crítica.
Hola cybrghost, gracias por el comentario. Vi tu aclaración en Breves, pero podía ser una crítica, y la acepto, faltaría mas. Sólo así es posible mejorar. Un abrazo
EliminarHola Xavi. Supongo que no te digo nada nuevo si te advierto que exiges mucho a tu lector con esa riqueza de vocabulario y recursos que abruman. He tenido que leerlo dos veces para abarcarlo (ni es una crítica ni soy medida de nada, pero está bien que lo sepas...)Es un estilo que creo que para la narrativa larga tendrás que "aligerar" porque tienes la profundidad del poema en cada frase, y eso en larga distancia puede ser agotador. Es un gran trabajo, compañero.
ResponderEliminarJuan, vamos como si me conocieras de toda la vida...ahí está el problema, que es así como tu dices, y lo leo, leo el relato con sus cinco folios, y ese aligerar me cuesta...cuesta luchar contra uno mismo, pero ahí estoy...
EliminarUn abrazo
Xavier, creo que no tienes otro remedio que publicar el completo, porque tus seguidores te lo proponen y nos has dejado con la miel en los labios. Coincido un poquito con Jams, porque 'aligerar' la fuerza expositiva también puede ser un buen punto para la lectura de los cinco folios. De lo que nadie duda es de tus dotes narrativas y de tu grandeza de estilo. ¡Fantástico!.
ResponderEliminarUn beso y un abrazo para tí.
Gracias por compartir este Howland con todos nosotros.
Laura, su sabes que esto de la blogosfera es demasiado etéreo, y mañana nadie se acuerda de Howland, y de ese relato menos. Pero sí, intentaré leerlo críticamente, pero es difícil, cuando uno crea un texto, cuesta recortarlo, pulirlo, simplificarlo, pero habrá que hacerlo...Lo peor es que veo algunos por aquí que tenéis buena memoria...
EliminarUn abrazo Laura y gracias por pasr y comentar.
Sin duda, tienes una riqueza de vocabulario como poquísimos en la blogosfera. Y además, creo que ya te lo dije, creas toda una ambientación, tus micros son de escenografía, de paisaje. Aunque sólo hablaras de una niña que juega con su muñeca en su cuarto, tú acabarías dibujando el piso entero, el edificio, el barrio... Eres el Spielberg del micro.
ResponderEliminarAbrazos, Company.
PD. Por cierto, precioso el regalito de Mar. Felicidades.
Amigo Miguel Ángel, ya me conoces personalmente, y sabes de mi atractivo, pero piropos de ese calibre no he escuchado ninguna en mi corta vida literaria "el Spielberg del micro"...te debo un abrazo de los de campeonato.
ResponderEliminarGracias por el comentario
Precioso este micro, me alegra que Mar lo enlazara, he disfrutado con ambos. No pensaba escribir tanto, aún me cuesta.
ResponderEliminarElysa, te tengo que pedir perdón. Estos días me preguntaba "¿porqué ya no viene Elysa a leerme? y me había olvidado de tu operación...lo siento.
EliminarGracias por volver y ver que estás mejor, soy un desastre para los detalles.
Un abrazo
...y los enhebre en su estilete. Broche de oro en un relato hecho con mimo, lleno de detalles muy hermosos.
ResponderEliminarAbrazos a pares.
Gracias Lola, esos comentarios son demasiado agradecidos. Pero tienes razón, hay mimo en este texto.
EliminarUn abrazo
Me gusta mucho este relato Xavier. Es como si fuese una leyenda de esas que abren una gran historia y el cuerpo me pide seguir sabiendo cosas de Howland, por qué todos acabaron así. Me dan mucha pena la gente de esa historia, están tan mal que incluso es mejor morir.
ResponderEliminarBesos!
Quejica
Quejica, qué alegría verte, de nuevo, por aquí. Ya te echaba de menos. Si esta historia llega a buen puerto, no dudes que la conocerás.
EliminarUn abrazo
Xavier, muy bien logrados estos registros de relato misterioso/fantástico y esta atmósfera de Howland que, en mi opinión, podrían dar para algo más largo. ¿Una novela? Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarFrancisco, ese optimismo tuyo desborda, ¿una novela?...me queda, de momento estamos en un relato corto de 5 páginas, pero no me acaba de convencer.
EliminarUn abrazo
He vuelto para volver a paladear Howland como se merece.
ResponderEliminarMe sigue encantando tu narrativa porque me exige mucho, demanda lo mejor de uno mismo y creo que lo sacas, aunque cueste, aunque duela. Me atrapa la historia y casi te imploro poder ver esos 5 folios en Breves no tan breves algún día.
Saludos,
PD: Como con los demás del sexteto, te tengo algo ahí pendiente de hace tiempo pero aún no lo he pulido...
Gracias Xesc por estos comentarios, siempre tan sinceros y entrañables. Si los cinco folios ven la luz, los verás, no lo dudes, te los enviaré personalmente.
EliminarUn abrazo amigo
PD. Te debo un texto, en ello estoy
Madredelamorhermoso, pero muchacho, cómo se te ocurren estas ensaimadas. No puedo decir que es una delicia porque esos seres imponen respeto. En fin, Xavier, que tu también perteneces a "los otros", los auténticos escritores imaginativos.
ResponderEliminarXimens, sí, imponen mucho respeto, eso de la vida eterna es un tragedia, un sin sentido, y esos seres bien ahí, en la vida perenne. Gracias por pasa y por comentar.
EliminarUn abrazo
Nos llevas a la desesperación del hastío que supone la eternidad en cuatro líneas. Querría felicitarte, pero no lo haré porque me has quitado la esperanza de encontrar la fuente de la vida eterna... ;)
ResponderEliminarDisculpas por el retraso en pasar por aquí.
Fernando,me alegra verte por aquí. Lo siento, sigue buscando,puede que esa fuente de la vida eterna. No hay nada que disculpar, lo primero es lo primero.
EliminarUn abrazo amigo.
Xavier, tienes una prosa excelente, de las más cuidadas que hay en la red, pero con un andamiaje argumental detrás que apuntalan el texto como un todo. Ojalá edites ese libro, estaría encantado.
ResponderEliminarGracias Manu, es un placer tenerte por aquí y escuchar esos comentarios. Si algún día llega, no lo dudes que estarás ahí.
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