Emerge majestuoso, como una nube sin
forma definida. Su sombra de palisandro avanza calmosa eclipsando el pueblo. El
sol del austro centellea en su lomo. Es el mítico caballo de Troya, único
carromato del Circo Ítaca, que penetra fastuoso en la ciudad. De sus entrañas
descienden artistas y animales: el adivino Calcante, Penélope - que teje
incansable la carpa infinita de colores mágicos-, el Ave Fénix, la lira de
Orfeo, la Maga Circe y la Hidra, el monstruo de cincuenta cabezas. Los
niños aplauden el vuelo de Ícaro y al forzudo Hércules mientras los
Centauros disparan sus flechas. Al finalizar la función, Caronte, que realiza
las tareas de acomodador, acompaña a los presentes a la salida mientras los
niños corretean por el laberinto. Todos saben que siete mancebos y siete
doncellas perecerán bajo las fauces del Minotauro. Resuena un tenue canto de
sirenas, de color blanco incierto; se desvanece el caballo metamorfoseado monte.
En la lejanía anida lo enigmático, la
infinitud, tal vez el miedo. Ahí, en el límite de la fantasía, llueven pompas de
jabón
© Xavier Blanco 2012.
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Si te ha gustado, puede que también te guste:
Otro excelente micro de la serie del Circo. Maravillosa imagen de ese caballo de Troya sobrevolando el pueblo. Imaginación elevada a la enésima potencia, dominio excepcional del lenguaje, final suavemente disuelto en las frágiles pompas de jabón. Para quitarse el sombrero y hasta la cabeza. A eso llamo yo escribir. Un abrazo de Penélope.
ResponderEliminarMar, que siga la imaginación, sin ella no somos nada. Que sigan los circos de los sueños, de las quimeras, de las ilusiones, con sus carpas de color arco iris, y sus leones de cartón piedra...que sigan. Un abrazo.
EliminarUn gran recorrido por la mitología clásica puesta al servicio de la diversión.
ResponderEliminarMitología, diversión y circo.Pero con un trágico final. Una abrazo
EliminarMitología y circo en dosis exactas, pasados por el tamiz de una prosa medida, cuidada, deliciosa, y servidos con la elegancia que caracteriza a la casa.
ResponderEliminarEn una palabra, exquisito.
Gracias, Xavier. Es un placer visitarte; sabes como tratar a tus invitados.
Pedro, este blog no sería igual sin esos comentarios tuyos. Tú que me miras siempre con buenos ojos. Es un placer tenerte por aquí en cada una de mis entradas.
EliminarUn abrazo
Llueven pompas de jabón, Xavier, y en cada una de ellas, un personaje de tu historia se revuelve por explotarla y salir a la carpa de tu circo, al límite de tu propia fantasía y de la mía propia.
ResponderEliminarBonito micro para una tarde de colores grises.
Un abrazo
Laura, la fantasía no tiene límites, ni la imaginación, ni siquiera los sueños, especialmente cuando se desplazan en pompas de jabón, tan etéreas, tan sutiles, ingrávidas, inasibles...tanto, tanto, que a veces no sabes si la realidad existe o es sólo un bonito dibujo en nuestra mente.
EliminarUn abrazo.
Un micro preciosista, de lenguaje barroco, espléndido. Me gusta la ambientación y el contraste entre la mitología evocada y el circo real. Sólo tengo una objeción: repites la palabra majestuoso y, como hay mucho adjetivo antepuesto, yo creo que se nota. Aunque igual tengo el oído susceptible y no hay que hilar tan fino... A tu gusto. Por lo demás, impecable.
ResponderEliminarBesos.
Susana, tú objeción es bienvenida, cambio realizado, no se puede repetir un adjetivo en tan solo 10 líneas, por muy majestuoso que sea. Gracias por pasar.
EliminarBarroco pero sutil.
ResponderEliminarMe ha encantado cómo has utilizado la mitología.
Un abrazo
P.D. Presentaré el libro en Barcelona, ¿podrás venir?
Elena, ¿cómo que si podré ir? iré seguro. Deseoso estoy de que me confirmes fecha y lugar. El primer café, si hay tiempo por tu parte, es cosa mía. Un abrazo.
EliminarToda una Odisea con tu caballo de Troya particular.
ResponderEliminarRecibe mi saludo.
Anna, hay mucha Odisea, todos tenemos la nuestra propia, a veces la vida es un poco así, circo y mitología...Un abrazo
EliminarMe ha encantado esta frase: Al finalizar la función, Caronte, que realiza las tareas de acomodador, acompaña a los presentes a la salida mientras los niños corretean por el laberinto.
ResponderEliminarOs tengo algo abandonados, pero últimamente he estado muy liado.
Un abrazo Xavier. Me alegra ver este comienzo de ciclo tan productivo. Seguimos leyendo.
Fernando, yo estoy igual que tú, ya lo comentamos en la última quedada. Sin motivos claros, será el invierno, o la edad, o la vida, pero bueno aquí estamos, seguiremos escribiendo...ya llegará la primavera y eclosionaremos, como las flores... Un abrazo.
EliminarMe voy a quedar con la carpa infinita de colores mágicos y las pompas de jabón. Me producen un sentimiento alegre, como el circo, que a mí si me gusta, porque es quizás el único y último espectáculo que te permite soñar.
ResponderEliminarSon lindos los mundos que creas. Felicidades.
Gracias Antonia, sólo la imaginación nos permite crear esos mundos de colores mágicos y sentir esas pompas. Un abrazo.
EliminarXavier, esta serie es extraordinaria. Es un placer una alegría, provoca hasta una extraña serenidad. Por lo bien escrito, seguramente.
ResponderEliminarBravo!!!!!
Patricia, no te engañaré, esta serie me gusta, me lo paso bien pensándola y escribiéndola. De esa serenidad ya no se que decirte, hay un poco de todo. Gracias por pasar y por comentar.
EliminarHermosas imágenes para los sentidos, Xavier.
ResponderEliminarAbrazos
Loly, intento siempre ver el micro, antes o durante, pero tengo que ver las imágenes, tengo que imaginarlo, si las has visto, me alegro. Un abrazo
EliminarQué dominio... de la mitología, del circo y de la palabra
ResponderEliminarMe quedo aplaudiendo al final de la función
Abrazos
Anita, no te creas, hay ganas e ilusión. Quiero que la serie tenga 20 micros, sólo llevo seis, y además me propuse no tratar ningún tema que ya hubiera tratado Shua en su Libro de micros de circo...no es fácil...ahí estamos. Un abrazo
EliminarEsta muy bien el blog, no lo conocía hasta ahora, me pasaré más a menudo a leerlo. Aprovecho para felicitarte el 2012, un saludo!!
ResponderEliminarDavid, Bienvenido al Caleidoscopio. Saludos.
EliminarMitología y circo, todo consecuencia.
ResponderEliminarBuen narrador en pista.
Gorka, una abrazo amigo. Sabes que me gusta verte por aquí, así lo llevas haciendo desde el primer día.
EliminarUn abrazo.
que bien traído Xavi, me parece "espectacular" en todos los sentidos. Qué bien...
ResponderEliminarJuan, ¿te ha gustado?. Verte por aquí me gusta. Por tu sinceridad y por el esfuerzo que realizas. Pronto pasaré por tu casa, eso espero. Un abrazo.
ResponderEliminarUna delicia de microrelato, cuanto has expresado en unas pócas líneas...y que personajes! Menuda función!!
ResponderEliminarUn cordial saludo y mi mas sincera felicitación.
Ramón
Anrafera, Bienvenido al Caleidoscopio. Gracias por comentar.
EliminarUn abrazo
Me quedo con caronte, acomodador, jua jua.
ResponderEliminarPara mí todo transcurre grato hasta que algo me echa del relato.
"se desvanece el caballo metamorfoseado monte", algo falla aquí o en mi cabeza.
Tienes una veta poética cirquense. Lo que pasa es que a mí la poesia si la entiendo esta bien pero si me habla en muso no me entero y abandono. Lo digo por el final del relato.
Ximens, eres el lector que todos queremos tener, ese que dice lo que piensa en cada momento. Intento explicarte, este circo Ítaca es el circo del miedo, del miedo a lo desconocido que representa ese caballo de Troya.Nuestra mente, los sueños imposibles, las pesadillas. Y ese caballo de madera cuando marcha, se va confundido con el bosque, se desvanece, y vuelve la realidad, y esa cuando ya no queda fantasía, puede ser mas lóbrega y cruel que la propia realidad.
EliminarUn abrazo amigo.