jueves, 18 de abril de 2013

324 Microrrelatos indignados



| Marionetas|


La ciudad se aletarga. La calle está saturada de seres imprecisos. Crecen rascacielos entre los árboles. Todos caminan en silencio, enredados en la afonía de la noche. Intento confundirme entre ellos. Les rozo las manos e imito su caminar lento. Pero no hay respuestas, no hay miradas, ni siquiera una sonrisa esquiva o un gesto de reproche. Marchan ordenados, uno detrás de otro; equidistantes, formando una línea infinita.  Llueven luces de neón. Veo un individuo que acelera su paso, que huye de la fila. El resto sigue su caminar impasible. Luego  cae y su cuerpo queda tendido en el asfalto. Se acercan dos hombres uniformados y vuelven a ligar las cuerdas a la cruceta. Él se levanta  robotizado y se  incorpora a la hilera. Por sus mejillas de madera caen dos lágrimas que inundan el pavimento. Miro a mi alrededor, pero no distingo más color que el gris,  ni reconozco más sonido que el chirrido amargo de sus lloros al estrellarse contra el suelo. Todos sollozan. Asustado empiezo a correr hacía la lejanía. La línea del horizonte es cóncava y,  entre ella y el cielo, sólo se alza el vacío. Nadie me mira, nadie me habla. Me persiguen. Corro. 



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Esta es mi aportación  en la II Primavera de Microrrelatos Indignados organizada por :

19 comentarios:

  1. ¡¡¡Terrorífico micro Xavier, pero tan bellamente contado!!!

    Besos indignados desde el aire

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    1. Gracias Rosa,
      La realidad es terrorífica, y algo habrá que hacer para que el futuro que se está dibujando no se asemeje a esa fila de marionetas.
      Un abrazo.

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  2. Seres, que ya no lo son, intentando salir de la guerra en que están inmersos y no es suya.
    Una guerra, eso ví

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    1. Luisa, esto es una guerra. Una guerra immensa y desigual, como todas las guerras. Una guerra entre los que lo tienen todo y los que no tienen nada.
      Un abrazo.

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  3. Xavier, un microrrelato de ciencia-ficción o no, pues vamos camino de la fila controlada por esos severos profesores que no se enteran de nada.

    Un fuerte abrazo.

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    1. Nicolás, algunas veces la realidad y la ficción son la misma cosa. Y aunque no seamos capaces de percibir los hilos, ni siquiera las crucetas, cada día no asemejamos mas a esos seres imprecisos, a esas marionetas.
      Un abrazo.

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  4. Esos "seres imprecisos" aún saben llorar... quiero ver en ello una nota de esperanza, ya que si saben llorar tal vez sepan también amar, odiar, rebelarse.

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    1. Hola Dominique, Bienvenida al Caleidoscopio.
      Siempre hay esperanza, siempre. Habrá que empezar a escaparse de esa fila, a salir del rebaño, habrá que rebelarse y romper esos hilos que nos mueven.
      Un abrazo

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  5. El terror se ha aposentado en el alfeizar de mi ventana. Veo a un hombre que cae al suelo. Unos uniformados se golpeaban. Le calculo 70 años, 50 años de trabajo, 40 años de amor, 30 años de criar a unos hijos, 20 años de dolor de espalda, 10 años de sabiduría y cinco minutos para desear que salga el sol de la cordura.

    Un abrazo.

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    1. Saldrá, ese sol saldrá. Porque somos mas y admás tenemos razón.
      Un abrazo

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  6. No sé como consigues ese "toque" que distingue tu historia de las demás, sin menospreciar a nadie por supuesto, pero esto es como cuando entre buenos cocineros uno te pone en el paladar un sabor que perdura más que los otros.

    Sólo me queda hacerte una reverencia y marcharme.

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    1. Gracias Yolanda, siempre tan exquisita en tus comentarios. Tu sabes que sobre gustos no hay nada escrito, pero agradecido porque te gusten mis guisos.
      Un abrazo

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  7. Buf. Qué bueno, Xavier. Todo, de verdad; me descubro ante lo que cuentas, cómo lo cuentas y lo que logras hacer sentir al que lo lee.
    Maravilloso trabajo según mi criterio.
    Besos.

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  8. en dos palabras : Im- presionante.

    Magnífico. Te superas.

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  9. Muy bien contado Xavier. Un relato que mantiene la tension y el pulso narrativo hasta el final y que invita a releerlo.

    Un saludo.

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  10. Uf, Xavier, entiendo muy bien tu micro, hace un poquito de tiempo escribí también uno sobre marionetas y es que así siento que nos estamos volviendo, simples marionetas diri8gidas por hilos invisibles y como no espabilemos, dejaremos de sentirnos vivos.

    Un abrazo.

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  11. Excelente relato Xavier, lástima que no tenga tiempo para leerte más a menudo. Hay una soledad e indiferencia que desgarra. Tiene un tono onírico tremendo, de pesadilla, de la que el personaje quiere escapar. Espero que lo consiga. Espero que lo consigamos. Consigues hacer bello hasta el horror.
    Y a Albada2 decirle que su comentario es casi un microrrelato.
    Abrazos

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  12. Leo y releo, Xavier, y estoy convencido de haberte leído este micro antes. O eso o una sensación de deja vu muy poderosa.

    Es tremendo por lo real que resulta en su fantasía. Da escalofríos.

    Un abrazo.

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  13. Leyéndote he sentido como el tironcito de un cordel en la espalda.
    Muy bueno Xavier.
    Un abrazo.

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