La última función
Confetis, este año queremos
confetis, serpentinas de colores y un bidón de gasolina. También palomitas. Eso
para todos. Para el domador una jaula llena de sueños. Y una pierna nueva.
Intenta que sea la misma que le arrancó el león. El garfio todavía aguanta.
Para el trapecista unas alas blancas. Y flores para su lápida. Al lanzador de cuchillos otra
partener. Que sea morena. Y mira si
puedes conseguirle la condicional, que el juez no entendió lo del accidente.
Nosotros tampoco. Al payaso una metralleta, para acallar tanta risa tonta. Para mí una viga, de madera, para poder atar la
soga. La soga es la del año pasado. Y no te olvides de la caja llena de
cristales rotos. La más grande que encuentres. Si debes eliminar algún regalo
que sean las palomitas y mejor olvida las flores y nos pones dos metralletas.
© Xavier Blanco 2013.
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Con este texto la serie "Sueños de Circo" llega a 21 relatos. Los podéis encontrar, todos juntos, bajo la misma carpa. Aquí los podéis leer todos.
Sí que están desesperados en el circo y lo siento, siempre he pensado que en el circo viven supervivientes pero... ahora... no sé.
ResponderEliminarTerrible el micro, un buen contraste con el resto de la serie, que espero vaya a mayores, sin prisa y sin pausa
Me ha gustado mucho tu carta circense a los reyes, Xavier. Cargada de detalles e ironía. Bien, me gustó. Un abrazo y que los reyes te hayan sido propicios.
ResponderEliminarUfffffff la que van a liar como les traigan sus regalos!!!
ResponderEliminarMe ha gustado mucho Xavier.
Besos desde el aire
De lo mejor que has escrito, encuadrado en tu tema del circo, pero te has superado. Es una maravilla. Tienes un poder sobre las palabras, como un domador de circo un látigo, los leones hacen lo que tú quieras. Alguna letra, te arrancará alguna vez una pierna, pero bueno, cosillas sin importancia. Un abrazo.
ResponderEliminarLos circos continuan Xavier, igual que la vida, con su telón que se abre y se cierra, con el aplauso ilusionante de los que sólo miran. Bella carta para los personajes de tu circo, ése que tantas alegrías te ha dado y con el que eres feliz escribiendo.
ResponderEliminarNunca cambiaría flores por metralletas, pero puestos a pedir ...pediría en vez de flores, unos girasoles que giren sin parar en los sombreros de los payasos. Puede que de esta forma, los que han de alegrar las tardes de circo, también sonrían por dentro.
Un abrazo Xavier y un lujo leerte.