| Obituario |
Estos días he recordado las peroratas de Don Marcial, el maestro. También las tardes secreteando en la plaza y aquella lamparita enmohecida que desenterramos en el bosque. ¿Te acuerdas? Al frotarla salió un genio ridículo. “Podéis solicitar tres deseos”, nos indicó. No conseguimos contener la risa. Irritado, comenzó a girar como vórtice de tornado, engullendo árboles y rocas. Menudo claro dejó en el monte. Ese día no fuimos a la escuela. Setenta años guardando el secreto. La he traído, Ramiro. Le pediré que te saque de esta caja. Que ya está bien de tonterías, que mañana tenemos partida de mus.
© Xavier Blanco 2012
Delicioso obituario,Xavier.
ResponderEliminarDe pronto me has recordado al maestro del "Secreto de las mariposas" y se me han presentado fotogramas con Fernando F.Gómez.
Ojalá en el claro del monte encontrásemos recuerdos amables para seguir jugando con la vida.
Besicos,amigo
Hola Xavier,
EliminarSoy única cambiando o mezclando el título de las pelis de los libros, etc...(mi librero,lo sabe)
Vuelvo para decir que hablaba de "La lengua de las mariposas". He mezclado posiblemente con "Secretos del corazón",¡Ay,mi cabeza, ay, mi memoria!
Besicos
Besicos
Gracias Mari Carmen, gracias por pasar y por comentar. Yo lo mezclo todo, libros, películas, ficción, realidad...y nunca sé si lo que escribo es verdad o mentira, pero ocurrió. Siempre encontraremos un claro en el monte, lleno de bonitos recuerdos.
EliminarUn abrazo
Hola Xavier! Es genial. Como el comentario anterior, fue una delicia leerlo. A mi me trajo recuerdos de la película Jumanji.
ResponderEliminarSaludos!!
Hola Ana, eso es lo mejor de los testos, que nos abren otras compuertas, otras cajaitas,q ue nos traen recurdos, pensamientos. Y la historia sigue, como si ya fuera nuestra.
EliminarGracias por pasar.
Un abrazo
No sé yo, los genios son muy orgullosos.
ResponderEliminarMiguel Angel, los genios son muy sullos, pero que mucho. Pero creoq ue Ramiro jugará su partida de mus, aunque luego regrese a su caja.
EliminarUn abrazo
Pues por escribir algo es una delicia, Xavi. Acabo de ver que delicia se repite en los anteriores comentarios que, como sabes, casi nunca leo, salvo extrema necesidad. Hoy no la he tenido. Pero está claro que, si de cuatro, tres comentaristas hemos coincidido, será por algo. Así que lo repito: Delicioso, Company.
ResponderEliminarUn abrazo castañero,
Hola amigo Miguel Angel, gracias por esas palabras que me regalas.
Eliminarhabrá que poner fecha, y cervezas, que ya tenemos un montón de cosas que celebrar.
Nos vemos...pronto...
Felicidades por esa final.
Igual a estas alturas el genio se ha jubilado. En serio, buen giro. Me ha parecido muy original y me ha gustado mucho
ResponderEliminarsaludillos
Gracias Mar, no hay que preocuparse, los genios, la fantasía, las hadas, los gigantes, son como los unicornios, como las ranas, esos nunca se jubilan.
EliminarUn abrazo
Por escribirte algo bonito, Xavier, si por favor tienes el genio a mano, préstamelo durante unas horas, sólo por hoy. Quiero pedirle tres cosillas "sin importancia" de esas que no dejarán claros en los bosques, ni le harán languidecer. Sólo por hoy. ;)
ResponderEliminarGracias amigo, por regalarnos tus letras, tus palabras y este obituario que parece que se cae de tu pensamiento como sin importancia. Perfecto.
Un abrazo Xavier, desde esas....mis palabras.
Ay! lo olvidaba!, si quieres saber de un hecho insólito ....jajajajaj....pásate por mi blog.... ;)
EliminarLaura, que no hizo falta genio, ni siquiera magia, que toda la pusiste tú, con esa voz tan melodiosa, con ese saber estar, ¡Qué grande Laura¡ Jurado en REC, ni mas, ni menos, y ahora ya investida como "Cronista oficial de REC". A veces la vida nos regala esos momentos, únicos, irrepetibles. Pero nunca son por casualidad, detrás hay horas de dedicación, de esfuerzo, y sobre todo de ganas, de muchas ganas por ser y por compartir.
EliminarLa vida es eso una suma de hechso insólitos, de preciosos hechos insólitos.
Un beso Laura
Lo único malo de que te nos prodigues tan poco es lo que echamos de menos tus textos, Xavier, porque si algo está claro es que contigo tenemos el disfrute garantizado.
ResponderEliminarRepito lo dicho por muchos, ya, un texto delicioso. Ternura, eso es lo que me llevo puesto, mucha ternura, esa que da la amistad de toda una vida.
Un abrazo,
Pedro, esa es la mejor sombra en la que podemos cobijarnos, la que nos ofrece la ternura, la mano tendida, dar sin esperar nada a cambio...
EliminarGracias por estar siempre Pedro,
Una abrazo amigo
Pues sí, no hay mejor deseo que querer recuperar a un amigo.
ResponderEliminarY te permites decir "Por escribir algo..."
Yo pienso eso, me pongo a escribir y no te digo lo que me sale porque es una palabrota y estamos en horario infantil.
Tierno y cálido, nos recuerda en estas fechas, a nuestros seres queridos que ya no están. Quién tuviera esa lámpara... Un abrazo de amiga.
Hola Mar, por suerte nosotros tenemos esa lampara, en nuestra mente, en nuestros recuerdos, en nuestros anhelos, en nuestra pluma. Y esos nos permite garavatear otras realidades, porque las cosas siempre pueden ser de otra manera. Siempre.
EliminarUna abrazo Mar, habrá que montar otro encuentro, pronto.
Sabia decisión reservar los dos deseos restantes para cuando la ocasión lo requiriera, y qué mejor ocasión que resucitar a un amigo?
ResponderEliminarAbrazo
Hola Alberto, siempre hay un momeneto en elq ue saar la lámpara y frotar con todas nuestras fuerzas. Siempre.
EliminarUn abrazo y gracias por pasar y comentar.
Pues sigue así que lo estás haciendo muy bien.
ResponderEliminarParece que estás cambiando de estilo, o andas por temas más divertidos y optimistas. Me gustas de las dos maneras. Ambas las haces bien, lo que demuestra que eres bueno.
Te leo, te admiro y te aprecio.
Un abrazo.
Hola Antonia, me alegra leerte por aquí. No, no es un cambio de estilo, intento ser ecléptico, puede que esté limpiando los textos, aseándolos un poco mas, será la edad, o la vida.
EliminarUn abraza amiga
En la lámpara había una capa de polvo de tres generaciones, y en vez de tres deseos, escaparon por el orificio externo tres minúsculas arañitas que recordaban, que el tiempo era oro, y la partida de mus, los recuerdos de instituto y zapatos secos eran los deseos más preciados de conservar.
ResponderEliminarSi me permites. Un saludo.
Claro que te permito Albada, aquí se permite todo, todo lo que la imaginación consiga crear, y los recuerdos, y los sueños...todo.
EliminarUn abrazo y gracias por pasar