|El parque|
Primero llegaron los camiones, luego las
grúas. El baile de cinchas y engranajes se incorporó a nuestra
rutina. Estábamos demasiado ocupados organizando la cotidianeidad:
la comida, la limpieza, los turnos...
Los ancianos atendían a los niños, mientras el resto se dedicaba a
rebuscar entre las basuras.
Hace días que las grúas desaparecieron
y, ahora, los bloques de hormigón apenas nos permiten otear el cielo. Las
criaturas se distraen garabateando en el muro. Los adultos deambulan bajo la
sombra de los helicópteros. Los viejos lloran, como si no pudieran dejar de
hacerlo.
El suelo se cuartea y de la tierra hecha
jirones florecen larvas de cucaracha. Crepitan las vainas. Todo se mueve. Nadie
puede entrar. Nadie puede salir. Solo esperamos. Algunos dicen que nos van a
matar: a cientos, a miles, a todos.
© Xavier Blanco 2012
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Cada día hay mas gente que se queda sin trabajo, sin casa, sin dignidad. Cada día hay mas gente que no tiene nada que comer, nada que reír. Cada día hay mas gente que duerme en un banco, en la calle, en el parque. Cada día las vallas son mas grandes, las empalizadas mas fuertes. Cada día los muros que separan a los que mas tienen de los que no tienen nada son mas alto, inabarcables. . Cada día hay mas razones para seguir luchando por una sociedad mas justa, mas igualitaria. Diferente a esta en la que nos ha tocado vivir.
Xavier, la realidad que vivimos en nuestros dias amenaza con terminar con todo lo que nuestros padres construyeron a fuerza de mucho sacrificio y es posible que el mundo tal y como lo conocimos ya no volverá a ser nunca como antes.
ResponderEliminarTu lo describes muy bien en tu micro. No era todo perfecto y vivíamos en nuestra propia burbuja ajenos a lo que estaba pasando.
Saludos.
Muy muy fuerte. Apocalítico y lo peor (lo mejor realmente si nos ceñimos al relato), creíble.
ResponderEliminarXavier, demoledor el dibujo premonitorio de ese mañana. Sólo el tal vez nos salva, al menos por ahora. Me ciño a esa esperanza.
ResponderEliminarToca el alma tu relato, hurga en ella. Abrazos
Xavier, reinicio una andadura, retomando tiempos pasados, por blogs como el tuyo interesante y fuente de aprendizaje para mi. Con lo cual seguiré por aquí.
ResponderEliminarEnhorabuena por tus éxitos.
Has reflejado el presente desde una visión dura pero, para muchos, real. Abogo también por la esperanza.
Recibe mis saludos.
Ana J R
Me sumo a lo comentado Xabier, tu micro es duro pero real.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me hace pensar en futuras invasiones de alienígenas, pero no puede ser, porque ya están aquí, ya se han hecho con el poder. Cada vez que veo las noticias me pongo mi cucurucho de papel de estaño; pero lo saben, yo sé que lo saben, y ellos saben que yo sé que lo saben; Rajoy me mira y sonríe; De Guindos también, por no hablar de Monti y Montoro. Y aunque ya no enciendo la tele, los veo igual que ellos me ven a mí. Solo falta que comiencen a florecer las larvas de cucaracha y crepiten las vainas...
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