martes, 29 de noviembre de 2011

215 El Circo de los recuerdos.



 

El circo emergía cuando el verano angostaba. Aparecía sin música ni elefantes. No había magia, tampoco equilibristas. El público acarreaba sus propias sillas hasta la plaza y, como no tenía carpa ni pista que montar, la función se representaba en la calle. Los vecinos participaban facilitando los animales: una cabra, un conejo y un par de gallinas. Tío Anselmo, el gaitero, se soltaba con alguna salmodia, y Marcial, el alguacilillo, relataba historias tristes de otros tiempos. Nadie oficiaba de maestro de ceremonias y nunca se escucharon risas ni ovaciones. Decían que el mejor número era uno protagonizado por fantasmas, pero ningún ser humano pudo verlo. Las campanas tañían a muerto y, finalizada la función, la compañía se evaporaba. Sin música, sin aplausos, sin nada, y marchaban por el mismo camino por el que nunca vinieron.       

©  Xavier Blanco 2011.




Publicado en QUÍMICAMENTE IMPURO.

sábado, 26 de noviembre de 2011

214 "Rattus rattus"


 




Las criaturas todavía dormitan. La madre cabizbaja ausculta sus respiraciones pausadas y observa sus diminutos cuerpos sombreados por la luz mortecina de las bombillas. Intenta sonreír, pero una mueca quebrada corta su cara. No es fácil vivir en un pasadizo oscuro y respirar  ese olor descompuesto que invade cada resuello de sus existencias. Los pequeños se remueven en el jergón regurgitando sueños. Pronto abrirán los ojos y sus anatomías famélicas berrearán sustento; no hay más evasivas, tendrá que salir, pero sabe que  ahí fuera faltan basuras para tanto apetito.  Ya no son los gatos o esos perros desnutridos, ahora también hay que hostilizar contra los humanos - esos seres harapientos, cercados por el miedo, capaces de matar por un trozo de carne podrida -.  Los retoños, ya despiertos,  lloran. El eco de la memoria martillea el silencio del túnel: ella husmea el olor de la muerte,  que avanza sigilosa disfrazada de hambre. En su mente resuenan las historias que relataba el abuelo, cuando sus ancestros, engalanados por el manto de la peste negra, hacían bailar al mundo la danza de los esqueletos.

©  Xavier Blanco 2011.

martes, 22 de noviembre de 2011

212 "Obra Maestra"... ganador de Wonderland.


Hoy, el programa literario Wonderland de RNE4 ha elegido mi relato "Obra Maestra" como ganador del concurso semanal de microrrelatos. Tenía intención de compartir con vosotros, en CALEIDOSCOPIO, el relato y la grabación del programa, pero... Alberto Corujo (Odys) ha tenido el detalle de hacerme una reseña muy especial en su blog, allí podéis leer el relato, escuchar la grabación con mi voz "aterciopelada" y los comentarios que realizan los profesores de l'escola d'escriptura de l'ataneu barcelonès.  (estos últimos gracias al resumen, en castellano, realizado por Agustín Martínez Valderrama). 


Además de esa mención tan especial,  en el blog de ODYS encontraréis buenos momentos, buenos amigos y buena literatura, la que practica Alberto.

Hoy tengo una sensación muy especial, como si hubiera ganado dos premios. Un abrazo a todos.


lunes, 21 de noviembre de 2011

211 Rebelión en la Biblioteca.


Dedicado a Mar Horno.

La luz de las lámparas inició el sendero de las sombras, las puertas se cerraron y la  noche cercó los pasillos. Los anaqueles se agitaban. Los libros cobraron vida. Un elenco de  personajes eufóricos, jaraneros,  brincaban y reían,  correteando ingrávidos por la sala: el dinosaurio capitaneaba la Rebelión en la Granja; Alicia invitó a Bartleby a seguir al conejo y juntos entraron en el árbol. Al final del conducto, Pinocho se balanceaba en las entrañas de Moby Dick, y desde su preciado escondite auscultaba los galanteos de El Principito cortejando a Lolita.  El País de las Maravillas se pobló de cronopios y famas. En el pasillo central, escondidos entre las Enciclopedias, como si se tratara de un guateque de zombis, Monterroso, Caroll, Merville, Orwell, Nabokov, Sain-Exupéry y Cortazar, no dejaban, entre risas,  de mover las crucetas. Cuesta creer que esto ocurriera. Lo único cierto es que cuando desperté,  el dinosaurio todavía seguía allí. Confundido, exigí una explicación. De la boca de Bartleby se escuchó  un lacónico “preferiría no hacerlo”. Pinocho, abrazado a Lolita, me dijo que todo era mentira.  El Principito lloraba.

© Xavier Blanco 2011


Este micro quedó finalista en el concurso del mes de octubre de La Microbiblioteca . El micro ganador fue Los Suicidas de Mar Horno, te invito a visitar su Blog Maremotos 

sábado, 19 de noviembre de 2011

210 Jornada de Reflexión.

Dedicado a Javier Jiménez (Ximens).
Los espectros del mal....

                      
            Cuando era un chaval me gustaban las películas del oeste, esas de vaqueros. Yo siempre iba con los malos: los bandidos, los forajidos, los malhechores, con esos tipos huesudos, malcarados, tatuados de cicatrices; con los que robaban bancos, asaltaban diligencias, con esos con los que siempre perdían, con los que acababan con sus huesos en la cárcel, o acribillados a tiros en medio del Salón. La ficción es así, siempre ganan los buenos. Después crecí, y me embelesaba con los carteles de los delincuentes más buscados que decoraban las comisarías de policía: unos tipos feos, de miradas asesinas,  de facciones adustas, hoscas; ojerosos, despeinados y mal afeitados. La verdad, me apiadaba de ellos, me compadecía: esos rostros, ese rictus de sufrimiento, de abatimiento, no dejaban lugar a dudas. No eran felices, o esas fotos estaban tomadas después de una noche de resaca en el fotomatón de la esquina, o pertenecer  al  lado oscuro no debía ser tarea fácil. Luego vinieron esos posters con los terroristas más buscados, siempre el mismo patrón, y esa pléyade de psicópatas, asesinos en serie, narcotraficantes y demás ralea que adornaban las oficinas de la Interpol. Qué tiempos aquellos. Ya nada es igual.

Ahora el mundo va demasiado deprisa, y el lado oscuro se adapta, se acomoda, se muta, convirtiéndose en una bacteria asesina, en un virus,  en un tumor lacerante, en una toxina, en una pandemia infinita, que convierte el sistema en una cloaca pestilente, hedionda, que densa el aire, haciéndolo irrespirable. Lo peor es que ya no hay carteles en las comisarías de policía, ni posters en las oficinas de la Interpol, ahora los malos,  convertidos en piratas, en vulgares secuestradores, en salteadores de caminos,  no tienen cara, ni siquiera tienen nombre, sólo conocemos el alias, sus apodos: “los especuladores”, “el déficit público”, “la corrupción”, “las agencias de calificación”, “la deuda soberana”, “los fondos de inversión”, ”la razón de estado”, y el líder, el jefe de la banda, “los mercados”.   Son etéreos, incorpóreos,   intangibles, inmateriales, metafísicos. Estos tipos roban sueños, matan ilusiones, le sustraen a los ciudadanos su futuro, les quitan la vivienda;  lapidan igualdades. Estos filibusteros secuestran países, condenando a sus gentes a la miseria del desempleo, a la injusticia perenne. Uno se imagina a esos espectros, a estos fantasmas, a estas sombras del mal, vestidas con gustosos trajes de Armani, camisas de seda y lustrosos zapatos italianos, en sus convenciones, en sus encuentros, en sus festejos,  escondiendo sus  colas de hombre lobo, sus colmillos  de vampiros chupasangres, sus cuernos de Belcebú. En estos tiempos nuestros, los espectros del mal  campan a sus anchas; proliferan los Aquelarres,  las ofrendas orgiásticas al Dios dinero, las alharacas de brujas dedicadas a expandir el estruendo, el griterío, el ruido. Cuánto más confusión más miedo; cuanto más miedo más obediencia. Contra estos espectros no valen los remedios clásicos, aquellos que aprendimos en el cine. Estos tipos  son inmunes a las ristras de ajos, al crucifijo y al agua bendita. A estos hay que clavarles la estaca, el punzón de plata en el centro del corazón. Qué tiempos estos que nos ha tocado vivir. La realidad siempre supera a la ficción, ahora  siempre ganan los malos.

Seguro que alguno de vosotros ha seguido la campaña electoral,  ha leído los diarios y ha escuchado las declaraciones de esos sujetos que llamamos políticos; habéis soportado estoicos las palabritas de niño Jesús de los Rajoy, de los Rubalcaba y de sus ejércitos de adláteres. Pensar un poco ¿os habéis fijado en esas sombras que rodean sus contornos? ¿en esas voces en off que matizan sus declaraciones?, ¿en esas tijeras herrumbrosas que cortan sus programas?.... Justo ahí se esconden los espectros del mal. Mañana podemos ir a votar, en los colegios electorales –por primera vez-  encontraremos unas maquinitas, como esas de los comercios para detectar billetes falsos, pero estas detectan sombras, ir con tiempo, y pasar una detrás de otra todas las papeletas, os costará encontrar alguna que no esté oscurecida por los espectros del mal, pero haberlas, como las brujas, las hay…el voto es nuestro único estilete.
   

viernes, 18 de noviembre de 2011

209 Cataclismo.

Revista AL OTRO LADO DEL ESPEJO

Esta semana me percibo montado en un barco surcando los mares de la complacencia, pero ya sabemos como funciona esto y la calma siempre precede al naufragio. Ayer los amigos del Al otro lado del espejo, me publicaron este micro, que ha quedado finalista en el segundo concurso de relatos AOLDE en Facebook. El tema era el fin del mundo...y nada mas existió. Aquí lo tenéis, espero que os guste.

Las gotas de sudor se precipitaban por su frente. Su cuerpo se inflamaba. El sol de mediodía eclipsaba el horizonte; una polvareda negra, espesa y sofocante les hostigaba,  garabateando  en el cielo una caprichosa guadaña.  Habían perdido el rumbo, demasiados días viajando sin norte, demasiadas noches sin estrellas. Miró a su alrededor, un mar de arena infinito los sitiaba.  No quitaba ojo a sus hermanos, los pequeños deliraban. Quizás el olor pútrido y alcanforado, que impregnaba sus células olfativas, no les permitía respirar. El aire era espeso, denso. La muerte les perseguía sigilosa. Presentía sus pasos, cada vez más cercanos, medrando en la mudez del silencio. El cielo se oscureció. El rugir del viento penetró en sus oídos, como si una hecatombe hubiera partido en dos la bóveda celeste. Las lágrimas humedecieron su rostro. Los pequeños sollozaban. Hedía a tragedia. Presentía el final. Alzó la vista esperando alguna señal, una bandada de unicornios alados surcó el cielo.


©  Xavier Blanco 2011.


Jose Francisco Díaz, "La Voz Silenciosa", lo había recitado en la radio hace algunos meses, aquí os dejo el audio. 

jueves, 17 de noviembre de 2011

208 Poca cosa...

Lloraba. Era poca cosa, el último de la fila, un cero a la izquierda. Gato por liebre. Cola de ratón, una piedra en el zapato, un sin nadie. Poco más que nada, un piltrafilla, un despojo, un desecho, sobras, ceniza, sólo migajas. A menudo una víctima propiciatoria, un daño colateral, una jugada del destino. Siempre ahogándose en un vaso de agua. Toda una vida  andando con la soga al cuello. Perennemente bailando con la mas fea. Aprendiz de todo maestro de nada. Un personajillo, mala suerte, mal fario, el número trece. Hablar, decir, opinar…caer en saco roto. Cantos de sirena, agua que no moja, cosecha perdida. Lloraba, no tenía muchas pretensiones; a él le hubiera gustado ser granito de arena. 

© Xavier Blanco 2011









Los amigos de Químicamente impuro me han publicado en su espacio este micro. Os recomiendo visitar esta página de relatos brevísimos, hiperbreves, minificciones, microcuentos...pero siempre  ráfagas de buena literatura.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

207 Relatos de Verano...




Hoy ha visto la luz  la edición impresa de la  I Convocatoria de Relatos de Veranorealizada por La Esfera Cultural. Una colección de 36 textos que tienen como hilo conductor el verano, las vacaciones, el apoltronarse, el darle una patada a la rutina, el esconder la prisa… Relatos para leer en verano, primavera, otoño o invierno. En una hamaca en la playa, en el colchón del camping, en un iglú de Laponia, frente a una chimenea o en un tren camino a Senegal.

Entre los diferentes textos que incluye esa publicación, podéis encontrar:

Merecidas Vacaciones, que fue el ganador del concurso.

Los tres ya publicados en CALEIDOSCOPIO.

Es un honor compartir esta publicación con textos de amigas como: Sara Lew, Mar Horno, Montse Aguilera, Luisa Hurtado, Ángeles Sánchez, Elena Casero, Ana María Ranieri, Isabel Expósito, y los escritores de La Esfera Cultural: Amando Carabias, Dácil Martín, Francisco Concepción, Inma Vinuesa, Miguel Ángel Brito, Ana Joyanes.... entre otros.

Gracias a los amigos de La Esfera por tan maravillosa publicación.

La Esfera Cultural.com




martes, 15 de noviembre de 2011

206 Metamorfosis en la radio.

Los martes suele ser un día "nada", pero hoy al levantarme he podido escuchar mi texto Metamorfosis, que ayer los amigos de La Esfera Cultural me publicaron en su página, recitado en la radio por Jose Francisco Díaz, "La Voz Silenciosa". 

Me gusta escuchar los textos con esa cadencia, con ese compás que sólo consigue Jose Francisco…y en esa voz, como si fuera la de un mago, las palabras cobran vida y emergen humanas mas allá del papel.

Aquí tenéis el audio de Metamorfosis, espero que os guste…


lunes, 14 de noviembre de 2011

205 Metamorfosis.


Hay días que me despierto aburrido. Me levanto resacoso de la vida, vomitando los sueños que no he tenido. El olor a café recién hecho me devuelve el mismo aroma agrio de todas las mañanas. Recorro idénticas calles camino del trabajo. Observo  parecidos rostros, similares miradas. Me ladran los perros; me defecan a gritos las malditas palomas. Escupo al mundo esperando que alguien me devuelva el golpe, pero nunca pasa nada. Quisiera gritar, clamar,  negarme a  ser protagonista de esta farsa que es la vida. Dejar de abrir el arcón y encontrar nada, de sentirme muerto aunque respire. Así un día tras otro: cavando trincheras de frialdad, lamiéndome las heridas. 

Pero ¿cómo cambiar de rumbo si ignoro el camino? Algunas veces la existencia nos ofrece  transitar senderos nuevos, escarbar túneles inéditos. Todo parece fácil antes de colisionar contra la muralla del presente.  El hoy acuña nuestros pasos: nos gobierna de forma inexorable y desertamos, huimos de esos inesperados desvíos creyendo que lo cierto es permanecer invariables, detenidos, esperando que la vida, caprichosa,  nos viva. Si pudiera no creerme todo lo que pienso. ¿Quién tiene el coraje de decir la verdad,  ser arrogante ante los imbéciles,  aguantar impertérrito tanto estúpido? ¿Quién tiene el valor de vivir sólo, sin sociedad, sin normas, sin convenciones, alejado de la hipocresía, desprendido de la culpa; acariciar el monstruo del sufrimiento y soportar la infinita soledad del mundo? ¿Quién puede prescindir del gruñido de los cerdos, del aullido de los lobos? ¿Quién? No requiero respuestas, me conformo con entender las preguntas. Ni siquiera caviles como salvarme. No lo hagas, guarda tus alas de ángel para mejores oportunidades. Piensa que todos los antídotos se convierten en veneno, que tal vez me guste transitar por el alambre. Seguiré vagabundeando sin destino, hambriento de miradas,  buscando rostros que alumbren nuevos caminos. Miedo; puede que sea miedo, duda, turbación. Tampoco hay que preocuparse demasiado: la existencia es un juego, un juego en el que sólo nos va la vida.

© Xavier Blanco 2011. 


La Esfera Cultural.com

domingo, 13 de noviembre de 2011

204 Mas sobre Patricia Nasello...


Hoy tenía pensado escribir una entrada sobre Patricia Nasello. Pero Mar González lo ha hecho antes que yo, y le ha dedicado un merecidísimo homenaje en su Blog  Los Jardines de Puck. Difícilmente podré hacerlo mejor que Puck, por eso – y sin haberle pedido permiso a ella- os dejo su enlace para que podáis conocer un poco mas a Patricia, una escritora inconmensurable, y por supuesto  Los Jardines de Puck, el  Blog de Mar.

Patricia, además de escribir maravillosamente, coordina un taller de creación literaria en su Córdoba natal, allí en tierras Argentinas. Hace unas semanas me pidió utilizar uno de mis textos  titulado Los muertos no hablan para comentarlo en ese taller, cosa que realizaron el pasado jueves 10 de Noviembre. El taller dispone de una bitácora llamada Bosque donde van relacionando los diferentes textos y autores comentados, y otros temas relacionados con el taller. Para mí es todo un orgullo que Patricia Nasello haya utilizado ese texto y me haya incorporado a ese blog, junto a otros autores -viéndome ahí me siento pequeñito-.

¡Gracias Patricia! Por los ánimos, por estar siempre, por comentar,por ser como eres... y felicidades por ese trabajo incansable que realizas.

Bosque¿POR QUÉ BOSQUE?

¿Por qué llamar Bosque a un taller que se desarrolla en el centro de una ciudad populosa?

"Nada es absurdo cuando tratamos de construir nuestra vida en libertad" esta cita que se atribuye a Albert Camus, es la respuesta.

viernes, 11 de noviembre de 2011

203 Relatos...en cadena SER.





Esta semana la frase de inicio de Relatos en cadena "Y nada más existió hasta el próximo tren", me llevó por el mal camino, salieron un par de micros que tengo guardados en el cajón del olvido. Cambiando algunas cosas quedó esto...



Cuenta regresiva.


Al séptimo día descubrió el  error de lo realizado: decidió no crear al hombre a ninguna imagen y semejanza; eclipsó las estrellas y marchitó las simientes.  El día alboreó noche,  dejaron de volar las aves y se extinguieron  los peces. No hubo explosión alguna, no apareció la materia, ni la energía, y nada pudo crecer y multiplicarse en el no espacio y en el no tiempo. Satisfecho relegó del espíritu, del alma, del bien y del mal, y la génesis  devino expiración. Y nada más existió,   ni la tierra, ni el cielo,  ni siquiera la Fe que mueve montañas. 


© Xavier Blanco 2011. 

La frase de  inicio para la próxima semana es:  "Muerto pero mío".




miércoles, 9 de noviembre de 2011

202 El Principito.


Hace tiempo que escribí este texto, hoy lo recupero para compartirlo con vosotros. Le tengo un cariño especial...Los amigos de Breves no tan Breves lo publicaron en su espacio, hace ya algunos meses.


Llevaba horas esperando, sentada en aquella silla de cuero envejecido. La sala era áspera y mortecina. Aparte de la señora que la recepcionó al entrar, no había sido capaz de detectar presencia humana alguna. Volvió a mirar el reloj. La puerta se abrió, y un señor bajito, sin edad, con aire de persona instruida y voz grave, deletreó su nombre. Ella entró en la consulta y, sin más dilación, se dejó caer en el diván, desbocada por sus preocupaciones.

- No tengo nada contra papá Lewis, no me canso de repetirlo. Él no pudo hacer más. Sí, ya lo sé, nunca llueve a gusto de todos, pero tampoco es eso...
- Siga, por favor…
- Sí, sí, ya le cuento, sin más demora. Fácil tampoco ha sido: apareció aquel conejo y después, eso de nadar en un mar de lágrimas, crecer y decrecer, como si fuera una mujer elástica, y además lo del abanico, y eso sólo fue el principio. Mi vida ha sido una pesadilla…
- No se pare por favor…
- La verdad, los animales me gustan: el pato, el loro, el aguilucho, el ratón y el dodo.
- ¿Cómo dice?
- El DO-DO, normal que no lo conozca, hace años que se extinguió. Vivía en las Islas Mauricio. Es como una paloma. Si busca en la enciclopedia, mire la entrada "aves columbiformes". Además es un ave que no vuela. Algunos animales me gustan más, y otros menos. Entre estos últimos, el conejo blanco... y los gatos, esos tampoco…. - Se paró un momento y, sin preguntar, bebió el líquido de un vaso que había en la mesita. Saboreó el brebaje, esperó, pero no ocurrió nada. Bostezó. El señor parecía contrariado.
-  Siga Señorita, no pare, que esto se pone interesante.
- Usted no sabe lo que es discutir con una oruga azul, y ya no me paro a explicarle lo de la tortuga mutante, y lo del señor cara de pez, sería demasiado largo - el matasanos la miró extrañada -. Usted debe de creer que estoy loca. ¿Sabe qué? Ahora le hablaré de mí. No tengo hijos, ni siquiera me casé; la verdad, nunca he conocido hombre alguno. Yo siempre soñé con El Principito, era mi amor platónico, mi héroe, pero no tuve oportunidad de conocerlo. Seguro que nos hubiéramos entendido a la perfección. En el fondo los dos somos unos incomprendidos.
- ¿Y a qué se dedica usted? Seguía mirándola.
- Es difícil de explicar. A mí me hubiera gustado ser la Caperucita Roja. Incluso me hubiera conformado con protagonizar Blancanieves, pero nunca me dejaron elegir.
- Dejemos por hoy la explicación. Mire esta imagen y dígame que le sugiere.
- Señaló con el dedo. Aquí la tiene, la reina de corazones.
- ¿Y cómo dice que se llama usted?
- Yo, Alicia…
- ¿Y de dónde dijo que venía?
- Se lo dije a la señora de la entrada, lo anotó en la ficha sin mirarme y sin expresar palabra alguna. Si quiere también se lo digo a usted, pero está en la ficha.
- Él observó la cartulina amarilla, llena de anotaciones, Se la quedó mirando fijamente, cómo si un cataclismo hubiera abierto una falla entre los dos. Interesante, dice usted que viene de “El País de las Maravillas”. Grave no es, pero creo que la terapia será mas larga de lo previsto.

© Xavier Blanco 2011. 

lunes, 7 de noviembre de 2011

201 Amanita muscaria.



Imagina que estás en casa y abres un melón. Inicialmente no parece una tarea muy complicada. En sus entrañas te encuentras una manzana. No es lo normal, pero esas cosas pasan. Te gustan sin piel y decides arrancarle sus vestimentas. Debajo emerge una naranja de dermis rugosa y brillante, antes de continuar te frotas los ojos –yo por lo menos lo haría-. Tienes hambre y estás a punto de hincarle el diente, pero antes de proceder a despellejarla respiras hondo y bebes un poco de agua; ahora sabes que lo mas acertado hubiera sido comerse un yogurt, pero ya es demasiado tarde. Entonces emerge un huevo de chocolate, de esos que traen una sorpresa en su interior. A esas alturas ya no estás para bromas; engulles el chocolate y, ansioso, separas el cascarón esperando tropezar con  unas frambuesas o con un par de cerezas picotas. Nada más lejos de la realidad: sorprendido, te miran unos ojos, te habla una boca; porque en ese óvalo mora un enanito verde, de esos de los cuentos, con sus botitas y su chaleco de ante marrón.  El duendecillo habita en un hongo, y al final, secándote el sudor que se precipita por tu frente,  recuerdas que querías melón, pero sin saber porqué has acabado comiéndote  una seta.
© Xavier Blanco 2011. 

sábado, 5 de noviembre de 2011

200 Formación on-line.












Me matriculé en un curso a distancia. Los miércoles había chat virtual para compartir conocimientos. Entré: nada, nadie; la pantalla parpadeaba. Treinta veces escribí "¿hola, hay alguien?” Como única respuesta obtuve el grito ensordecedor del silencio. El curso siguió su camino. Hubo una segunda jornada: inicialmente ausculté un pitido agudo, después  un  graznido etéreo de palomas. Deseoso esperé el tercer día,  una melodía tenue devino gruñido de cerdos. Estoy preocupado, hace semanas que sólo percibo el aúllo ingrávido de los lobos. El curso versa  sobre esoterismo, magia negra y nuevas tecnologías. Esta mañana me ha desaparecido el ordenador. 


©  Xavier Blanco 2011.

jueves, 3 de noviembre de 2011

199 Relatos...en cadena SER.


Semana a semana sigue transitando  el concurso "relatos en cadena" que organiza La Escuela de Escritores y la Cadena SER.  Sólo 100 palabras y la  frase de inicio de esta semana era "Como tantas veces había hecho de niño". La musa sólo me dio para un relato, sin éxito...espero que os guste. Seguiremos probando suerte.  La final mensual del mes de Octubre la ganó  Montse Aguilera, una buena amiga, no dejéis de visitar su blog Letras para pasar un rato.



Carne picada...


Como tantas veces había hecho de niño, cogió el  cuchillo de descarnar y empezó su tarea de matarife.  Los animales no dejaban de gritar. Observó entristecido la nave: inmensa, solitaria, fría.  Se secó las lágrimas y continuó su labor: degolló, descuartizó, evisceró. Maldito ruido. El gruñido de los cerdos  formaba parte indisoluble de su vida.  Se quitó el delantal, limpió el cuchillo y se lavó las manos. Era su último día de trabajo. Cuarenta años de servicio sólo habían merecido una patada en el culo. Apagó la luz en el mismo instante que la cabeza del Gerente era engullida por la trituradora. Se reía.

©  Xavier Blanco 2011.

La frase de  inicio para la próxima semana es:  "Y nada más existió hasta el próximo tren".