Dedicado a Mar Horno.
La luz de
las lámparas inició el sendero de las sombras, las puertas se cerraron y la noche cercó los pasillos. Los
anaqueles se agitaban. Los libros cobraron vida. Un elenco de personajes eufóricos, jaraneros, brincaban y reían, correteando ingrávidos por la sala: el
dinosaurio capitaneaba la Rebelión en la Granja; Alicia invitó a Bartleby a
seguir al conejo y juntos entraron en el árbol. Al final del conducto, Pinocho
se balanceaba en las entrañas de Moby Dick, y desde su preciado escondite
auscultaba los galanteos de El Principito cortejando a Lolita. El
País de las Maravillas se pobló de cronopios y famas. En el pasillo central,
escondidos entre las Enciclopedias, como si se tratara de un guateque de
zombis, Monterroso, Caroll, Merville, Orwell, Nabokov, Sain-Exupéry y Cortazar,
no dejaban, entre risas, de mover las
crucetas. Cuesta creer que esto ocurriera. Lo único cierto es que cuando
desperté, el dinosaurio todavía seguía
allí. Confundido, exigí una explicación. De la boca de Bartleby se escuchó un lacónico “preferiría no hacerlo”. Pinocho,
abrazado a Lolita, me dijo que todo era mentira. El Principito lloraba.
© Xavier Blanco 2011
Este micro quedó finalista en el concurso del mes de octubre de La Microbiblioteca . El micro ganador fue Los Suicidas de Mar Horno, te invito a visitar su Blog Maremotos
Me encanta!!!! Me gustan mucho estos juegos con personajes, libros... y te confieso que siempre creí que los cronopios y la famas tenían que salir de algún sitio como el País de las Maravillas. Me ha gustado mucho
ResponderEliminarSaludillos
En este lunes gris, me encuentro la dedicatoria de "Rebelión en la biblioteca" y, de pronto, el sol ha somado, tímido pero cálido, entre las nubes. No se me ocurre nada más que decir que "GRACIAS" porque ante determinados cosas me quedo sin palabras. Las siento, están ahí, revolotean por mi interior, pero no salen y a veces es mejor callar y ofrecer un bello silencio.
ResponderEliminar"Rebelión en la biblioteca" me devuelve a mi infancia, me transporta a aquel revoltijo mágico que era para mí la biblioteca pública, a las aventuras que escondían sus estanterías, a las promesas que lanzaban los títulos de los libros que, como balas de tirachinas, impactaban en mi corazón y cuyas cicatrices todavía conservo, como oro en paño. Entonces no conocía a Lolita, sólo a Pinocho, pero el Principito me enseñó su pequeño planeta y su rosa. Un abrazo Xavier, hay regalos que no tienen precio.
MAR HORNO
Otra forma de contar un cuento con personajes conocidos. Y esa famosa frase de "y cuando desperté, el dinosaurio todavía seguía allí".
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, enhorabuena!
Quejica
http://soyquejica.blogspot.com
Saludos Xavier. Estupendo regalo este relato, para Mar y para el resto de navegantes.
ResponderEliminarFelicidades por la selección y a seguir así.
A modo personal, sólo me apena que todos esos personajes únicamente cobren vida dentro de la biblioteca. Suerte que algunos seguimos cargando con ellos, vayamos donde vayamos.
Saludos.
Estaba esperando que lo publicases en tu blog. Lo leí allí, junto a los otros finalistas, y estaba deseando verlo aquí junto a tus otros micros. Por un momento pensé, no la visto, se ha olvidado, ¿cómo puede no haber visto que es un finalista genial de ese concurso?
ResponderEliminarAhora ya está todo en su sitio y donde debe. Mucho mejor.
Y felicidades!!!
Me ha encantado esta Biblioteca mágica y rebelde. Enhorabuena. Lo leí antes en la Microbiblioteca y me pareció genial.
ResponderEliminarBesos.
Merecido finalista, Xavier. No sé cómo se me había pasado la publicación en la Microbiblioteca. Gracias por hacerlo aquí: un micro que enriquece la imaginación.
ResponderEliminarBravo!!!!!
Ya lo leí allí y también comenté que lo había disfrutado especialmente dada su carga metaliteraria (aunque por error allí dijera paraliteraria y ante la imposibilidad de corregir un comentario una vez lanzado así quedo).
ResponderEliminarEnhorabuena, Xavier. Seguiré tu consejo y visitaré el blog de Mar.
Un abrazo.
(verás que hoy voy de pseudoincognito).
Muy buenos ambos textos (Xavier y Mar) He disfrutado mucho esta rebelión.
ResponderEliminarFelicidades a los dos.
ResponderEliminarMe gusta esta biblioteca no puede estar más animada.
ResponderEliminarEstupendo micro finalista.
Besitos
Hola Xavi: Enhorabuena por esa final, el microrrelato es muy bueno. Me gusta la selección de personajes, las escenas con que los pintas, una biblioteca, desde luego, que es un sueño. Por buscarle “peros” te diré un par de cosas: dudo del tono de las frases iniciales, demasiado “literarias”, y que crean una atmósfera de misterio, de amenaza, que luego no se ve refrendada en lo que ocurre en la biblioteca, más cercano a lo maravilloso y satírico. También hay un gerundio que me plantea dudas sobre el antecedente, el “cortejando ingenuo a Lolita”. No estoy seguro de si se refiere a Pinocho o el Principito (diría que al Principito y sus galanteos) y esta duda se acrecienta con el final en que unes a Pinocho y Lolita. Por otro lado, el adjetivo ingenuo quizá podrías evitarlo ya que tanto a Pinocho como al Principito les va el adjetivo en el personaje. Por último una errata: Bartleby decía “preferiría no hacerlo” en condicional.
ResponderEliminarVale, un poco tocahuevos, todo sea por la ABLACC.
Abrazos
Me ha gustado mucho este microrrelato, es un compendio metaliterario que bien podría participar en una buena antología sobre el género breve. Por poner el mismo "pero" que Jesús, quizá me sobran las dos primeras frases, lo de la "mudez" especialmente. Pero el resto, genial.
ResponderEliminarPues se merece el título de finalista porque es muy bueno. Ahora si ganó Mar, ya es palabra mayor,.
ResponderEliminarA mí me ha gustado
Un abrazo
Hola a todos y gracias por los comentarios:
ResponderEliminarPuck, siempre supe que los cronopios y las famas habitaban El País de las Maravillas, y que ese conejo blanco tenía que ver con ellos.
Mar, te mereces esa dedicatoria y muchas mas, por tu presencia constante, por tus ánimos infinitos y por esa buena literatura con la que engalanas tus escritos.
Quejica, me gusta verte por aquí.
Fernando, esos personajes, como otros muchos forman parte de nuestra vida , indisolubles, porque nos llenan de ilusiones, de sueños y de fantasías. Y eso es la vida...
Luisa, lo vi tarde y porque me lo comunicaron algunos amigos, lo escribí con mucho cariño, y un poco de "pillería" era un guiño a la Microbiblioteca.
Un abrazo
Sara, Patricia, algún día tendréis que tener una palabra "regular", acuérdate que este blog demanda comentarios críticos. Es un placer compartir esto con vosotras.
ResponderEliminarPedro, te he reconocido, leí allí tu comentario, y también al Otro Lado del Espejo. No dudes en visitar el blog de Mar, y ya no dejarás de hacerlo.
Gracias Maite, Gracias Ximens.
Elysa, esa Biblioteca es un guateque de zombis, una verbena permanente.
Un abrazo
Jesús, Bienvenido al Caleidoscopio, y de tocahuevos nada, ya he corregido algunas de las cuestiones que me comentas, por cierto de manera muy acertada. Espero que pases mas días y que cunda el ejemplo Ablacc-laro.
ResponderEliminarManu, un honor tenerte por aquí y gracias por esos comentarios tan instructivos. Veremos como pienso esas dos primeras frases.
Elena, Mar fue una gran ganadora, su relato era fantástico, estar en la final con ella es un orgullo.
un abrazo
Xavier, ya te lo dije y te lo repito. Felicidades, te lo mereces, por lo bien que escribes y por tanto como trabajas.
ResponderEliminarDel micro, me encanta la facilidad que tienes para poner tantos personajes en un escenario sin que ninguno se pise (ya te he leído otros). Utilizar tantos ingredientes al mismo tiempo y que te salga un guiso con tanto fundamento (esto último es de Arguiñano, lo reconozco).
Un abrazo, company segon (el primero fue Fer)
Ya echaba de menos poder darme una vueltecita por tu casa...
ResponderEliminarEnhorabuena por el microrrelato. Esa confluencia de personajes literarios tan dispares es genial.
Muy hermoso el gesto de dedicárselo a Mar Horno. (Vuestros blogs son mi "debilidad").
Un abrazo.
Nuria.