© Sergi Fornasari. Àger. |
Esta semana presenté cuatro microrrelatos al concurso “relatos en cadena”. En total se han presentado 1.475 relatos. Máximo 100 palabras, y la frase de inicio obligada era “¿Por qué me mira así?”. Espero que os guste alguno de ellos. Seguiremos probando.
1. Treinta años y un día.
¿Por qué me mira así? Me lo imagino. Seguro que debe ser por los surcos de mi cara. Por mi voz entrecortada. Por el tatuaje en el cuello o peor aún, por el sudor que me cae por la frente. Tal vez por mis ojos desorbitados. Siempre me pasa lo mismo, no puedo evitarlo. Malditas ruedas de reconocimiento. Odio ese espejo opaco, este silencio infinito. De esta no me libro. Soy un blando. Si llego a saber esto, le hubiera metido dos tiros mas y ahora estaría fingiendo en su funeral.
2. Miedo.
- ¿Por qué me mira así?
- Tranquilízate Rafa. No te mira, está muerto.
- Nunca he visto un cadáver, pero este tipo todavía está vivo, que te lo digo yo. Mira la cara de palo que tiene, la ira de sus ojos, la furia de su mirada. No me gusta.
- ¿Vivo? Anda Rafa, que le has metido todo el cargador entre ceja y ceja. Está fiambre, pajarito, es un cadáver. Éste ya no respira.
- Sabes que nunca me gustó. Me está mirando, es un provocador. Era muy traicionero, no me fío. Déjame tu pistola, quiero acabar de una vez con esto.
3. Una voz preciosa.
¿Por qué me mira así? Qué descaro, qué desfachatez: si me está desnudando con los ojos. Veinte años sin vernos y me ha reconocido a la primera. Qué poco me gustan estas fiestas. El recuerdo del recuerdo. Viene hacía mí, y ahora ¿qué le digo yo a éste?.
- Hola Juan, ¿qué tal, cómo te ha ido la vida?
- Hola Pilar, bien, me voy recuperando del accidente. Después de meses de hospital he conseguido mover la pierna con normalidad, pero la vista la he perdido para siempre.
- Perdona, no sabía nada del accidente.
- No te preocupes. Por cierto, tienes una voz preciosa.
4. Amor eterno.
¿Por qué me mira así? Ya nada es como antes. Cada noche lo mismo: mi desnudez opaca, mis senos flácidos, mi caminar torpe, mis cabellos blancos, mi piel arrugada. Nos juramos amor eterno, envejecer juntos, hasta que la muerte nos separe. Nos prometimos tantas cosas. Ayer veinte años más no importaban. Si eres joven todo es nada. Hoy sólo mentiras. Cuántas noches soñando sola. ¿Qué queda? El vacío, su ausencia que me oprime. Su mirada que lapida mis sentimientos.
© Xavier Blanco 2011.
Si te ha gustado
Aquí encontrarás mas MICRORRELATOS.
© Xavier Blanco 2011.
Si te ha gustado
Aquí encontrarás mas MICRORRELATOS.
Los cuatro están muy bien, pero el que más me ha impactado es el cuarto, ¡Qué repelús! ¡Qué vértigo! Míriam
ResponderEliminar¿Tienes una voz preciosa? El pervertido no estaba desnudándola con la vista, si no con el oído... ¡es lo que tiene esas fiestas!
ResponderEliminarUn saludo.
(Primera visita a tu blog, y me gusta).
Gracias Sibreve, por pasear por este espacio, por leer los textos y especialmente por opinar. Así uno se siente acompañado, y camina mas seguro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Escribes con sentimiento,me gustó mucho el cuarto, es tan real...
ResponderEliminarTe envío un saludo desde Uruguay.
Hola Ana Teresa,
ResponderEliminarGracias por pasar por aquí y dejar el comentario.
A veces escribes con sentimientos, otras con ira, muchas veces impulsos, ideas que brotan. Estados de ánimo, sensaciones...
Un abrazo