sábado, 11 de junio de 2011

85 Callejear...















Me deleita caminar sin rumbo, con el norte perdido. Malgastando el tiempo, que se escapa, que se evade. Eludir la prontitud, escrutar lo eterno. Pasear guiado por un cielo huérfano de estrellas. Ese es el mayor consuelo, perderse infinito y no encontrarse. Rondar el silencio de la multitud. Andar sin sombra que te persiga. Vivir sin hora, lleno de ausencias, de olvidos. Transitar las calles, sólo, omitido. Ser nada, creerme nadie. Sentir la soledad, el abandono, la huída. Recorrer plazas, avenidas, callejones, disuelto, perdido, distante, solo entre tantos. Observar lo que fuimos y lo que seremos. Renovar la memoria, revivir los recuerdos. Transmitir sensatez, prudencia, cautela. Deambular cansino, perezoso. Vagabundear sin destino, hambriento de miradas. Errar buscando rostros que iluminen caminos! Me gusta callejear, perderme, hacerme muchedumbre, que diría el poeta.


© Xavier Blanco 2011.


Este relato ha sido publicado en La Esfera Cultural. 

Haz girar La Esfera, no te arrepentirás.











___________________________________________________________________________

2 comentarios:

  1. Os dejo los comentarios publicados en La Esfera:

    Ana J. dijo...
    Así es como me gusta callejear.
    Estupendo texto, te hace ponerte en medio de la ciudad, en el bullicio.
    Saludos

    04/06/11 16:18

    Inma Vinuesa dijo...
    Alguna vez habéis callejeado por una ciudad conocida en la que hace tiempo que no estabais, es una sensación increíble y difícil de explicar, es como volver a buscar tus recuerdos.
    Me has hecho pasear por esas calles de esa ciudad de antaño.

    04/06/11 16:56

    Amando Carabias María dijo...
    Y no sólo en las ciudades visitadas poco. También me gusta pasear así por mi ciudad, perderme de mí mismo para encontrarme con quienes importan.

    04/06/11 19:59

    Miguel Angel dijo...
    Muy bueno, Xavier. No es callejear sin más. Es formar parte del paisaje. Una pieza más. Excelente.

    05/06/11 13:17

    XAVIER BLANCO dijo...
    Gracias a tod@s.
    Estos días de primavera, me gusta perderme por mi ciudad, Barcelona, por sus calles repletas, ver sus gentes, sus lugares, reconocer mi pasado, verme reflejado en sus escaparates, escuchar su voz.
    Tienes razón Armando, es mi ciudad.
    Saludos,

    Xavier

    05/06/11 15:31

    Marcos Alonso dijo...
    Xabier, me ha encatado el texto, es más, me he reconocido en él, recorriendo tus palabras como si fueran calles de una gran ciudad. Te diré que yo, que procedo de una población pequeña donde casi todos se conocen, cuando hace unos veinte años me vine a vivir a una ciudad grandita me encantaba sentirme anónimo y perderme por ella para encontrarme a mí mismo. Sin embargo, al principio me parecía extraño y algo decepcionante, todos me miraban y lo hacían con expresiones "raras", bueno eso fue así hasta que dejé de sonreír y saludar a todos los que veía por la calle.
    Muy bueno.

    05/06/11 16:36

    ResponderEliminar
  2. Aparecen sin más esos rincones que siempre estuvieron ahí, pero que uno nunca percibió hasta hoy, esa fachada singular,esa ventana distinta y ese nombre de calle por reconocer.

    Con la mirada agachada el suelo muestra sus variadas geometrías y hasta otra manera de sentir la pisada mientras aparecemos en un lugar sin destino.

    Que mágico y distinto se muestra el escenario cuando uno lo observa con mirada de espectador.

    ResponderEliminar

Este Blog se alimenta de tus comentarios. Si dices algo, sabré que has pasado y me sentiré acompañado. Gracias a tod@s por leer estas páginas.Este blog forma parte de la ABLACC (Asociación de Blogs Literarios que Aceptan Crítica Constructiva). Así que critica sin piedad, pero comenta tus razones, es la mejor forma de aprender.