martes, 15 de febrero de 2011

36 ¿El Gobierno de los mejores?.




Hoy no os hablaré de Egipto, tampoco de la política española, ni siquiera del PP. Hoy escribo de algo más doméstico, más cercano, de éste nuestro pequeño país Catalunya. De su Gobierno: “del Gobierno de los mejores”.


Ya no os acordaréis, pero siempre podemos tirar de hemeroteca. Nuestro Artur Mas, presidente pletórico, nos prometió a todos que  formaría el “Gobierno de los mejores”. Prometió fichajes galácticos, supercracks, pero al final pasa lo que pasa y tuvieron que tirar de cantera, de viejas glorias, de algunas promesas y de algún traspaso, de la empresa privada, que llegó en el mercado de invierno.

Ahora es fácil decirlo, pero la verdad, de entrada no me gustó mucho el tema. Eso de los mejores, ¿que queréis que os diga? Como dice el refrán castellano “ lo mejor es enemigo de lo bueno”, pues eso. Lo de los  mejores me suena a Aristocracia  (del griego aristos, “el mejor”, y Krátos, “poder”), ¡vamos! la opulencia del poder.  O suena a una oligarquía, o peor aún a una plutocracia (del griego Ploutos, “riqueza” y Krátos, “gobierno”), algo así como el poder para los ricos. Yo me quedo con la democracia –el poder del pueblo-.  Aunque si lo piensas bien, a algunos les debe hacer gracia eso de estar liderados por una élite intelectual, separada del vulgo y de la masa inculta.

Ya hace algunas semanas que comenzó el partido y, de momento, esto parece que no funciona. Apuntaban a Champions y como no se enderece el rumbo nos bajan a segunda. No hay esquema de juego, el entrenador se ve poco, no hay equipo y, lo peor, están jugando al patadón, al pase largo, a defender con once. Mucho arroz para muy poco pollo.


 

Primero empezaron cambiando los rótulos del vestuario, este de Medioambiente y Sostenibilidad, fuera que no me gusta. “Trabajo”, nada de nada, ahora se llamará Empresa y Empleo. Ya apuntaban maneras. Luego vinieron las primeras ruedas de prensa “Nissan marca el camino”, que era como decir: la recuperación económica se realizará a costa de los derechos de los trabajadores. Luego hemos visto lo que han hecho en Yamaha. Marcando estilo. De la supresión del límite de los 80 Kilómetros hora, ni hablamos. Hacía tiempo que no se veía tanta improvisación junta, tanto despropósito. Han continuado con las críticas a los profesionales del sector sanitario, el apoyo a los seguros privados. Que decir de las nuevas directrices en Enseñanza, primando para el acceso a los centros públicos un factor histórico, “si tu papá ha ido ese cole, tú también puedes ir” y concertando escuelas donde se segrega por sexos. Claro, y luego la crisis, que esa vale para todo: han recortado en estaciones de metro, en Hospitales, en Centros de Salud... Cuesta saber adónde vamos, pero el camino empieza a clarearse. Si se pretendía un gobierno amigo de los mercados, un gobierno que defendiera los intereses de los poderosos, un gobierno que cargara la crisis en los hombros de los trabajadores, contra los sistemas de protección social… entonces, sin lugar a dudas, este es el “Gobierno de los mejores”.

No hacen falta ideas, ni proyectos. Estos son tiempos de desconcierto, de perplejidad. Aquí y ahora manda la economía, y esa no sabe de grises: o va bien o va mal, y parece que es lo segundo. La economía no sabe de personas, las personas son demasiado complejas. La economía está por encima de la gente. La Economía es como una rama del ilusionismo, con el mismo efecto que una bomba de racimo,  y allí por donde pasa va amasando infortunios. 

Lo peor es que ahora no podemos abandonar la política, al contrario, somos sus protagonistas principales. La crisis económica ha devuelto a la política un protagonismo inmenso, y debemos aprovecharlo. Aunque ellos solo lo quieran para mandar, el poder sirve para cambiar el mundo. La política es un instrumento imprescindible para solucionar los problemas de la gente.  El capitalismo no es ninguna ley inmutable de la naturaleza. Podemos y debemos plantear un modelo alternativo. La historia nos ha enseñado que los grandes cambios siempre han comenzado por una situación  creciente de insatisfacción y de hartazgo. Nuestro bienestar nos ahoga, pero cada vez son más los que no tiene nada que perder, sin trabajo, sin casa y sin dar de comer  a sus hijos. Hartos, ahogado por el sistema. No podemos permitir que nuestros hijos hereden un mundo peor que el que nos hemos encontrado nosotros.


No me hagáis mucho caso, tengo prejuicios cognitivos, que es lo mismo que decir que soy parcial y tendencioso. Y seguro que es verdad.

© Xavier Blanco 2011.

2 comentarios:

  1. Todos hablan de la recuperación económica, pero lo único que se observa en la realidad cotidiana, son recortes en todos los asuntos que tienen que ver con la gente común, menores salarios, más precariedad laboral,empobrecimiento de las pensiones, presupuestos reducidos en todas las areás de servicios de la administracíón, vivienda, educación , sanidad, ayudas familiares, deportes de base.....

    En cambio se sigue financiando con dinero público a la banca, manteniéndose las millonarias primas a directivos, la corrupción politica-económica se generaliza y los tradicionales sectores privilegiados, controladores, notarios, clase política, directivos empresariales y demás, siguen con sus prebendas.

    Los mejores ya se sabe , solo para ellos, los demás tendremos que cargar con la pesada carga de la crisis, mientras les seguimos alimentando el vicio.

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  2. Totalmente de acuerdo tanto con el escrito como con la opinion del amigo Gorka. Yo tengo el desagradable honor de padecer de muy cerca al gobierno de "los mejores".
    No solo comparto la opinion de que todo es un cumulo de despropositos e improvisaciones y que han tenido que recuperar a viejas "glorias" de los gobiernos Pujol si no que lo se de primera mano.
    Todas las medidas de ajuste de cinturon afectan exclusivamente a los trabajadores de base de esta administración, todas y cada una de ellas afectan directamente al pueblo llano, al currito de turno que realmente es el que cree en una nación y que convierte en realidad las falacias que los politicos esgrimen para dar verosimilitud a sus mensajes de el bien de la nacion para esconder la miseria de sus politicas alejadas de la realidad.
    Todo vale para salvar sus culos y agredir a los servicios públicos en los que nrealmente los desarollan tan bien como pueden da votos.Toni

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