Se encubría ya el sol y, sus rayos, vestidos de crepúsculo, irradiaban con luz vaporosa los eucaliptos que enaltecían el lugar. Caminando por el sendero que descendía, entre plantas de lavanda y sombras de cormorán, dirigió su vista hacia el mirador: nadie, la vida le había vuelto a engañar. Recordaba aquellos días, aquellas risas; esos momentos que quedan tatuados en nuestra dermis, grabados con letras barrocas en el dintel de nuestro corazón. En ese Jardín se dieron sus primeros besos, se juraron amor eterno. Observó un hombre sentado en el banco. Aceleró su caminar, su corazón latía descompasado, efervescente, como si de una adolescente deseosa se tratara. Se abrazaron temblorosos: los ecos de la memoria resonaron en el precipicio de la vida, el ámbar de sus ojos iluminó su rostro, sus dedos marchitos agasajaron su piel tatuada de surcos arados por la vida. Se besaron y, en ese roce infinito, su amor perenne sobrevino agua de romero, aroma de rosas, simiente de felicidad. Sus caminos volvían a converger después de treinta años de espera, porque cuando el ocaso de la vida despunta por el horizonte eclipsando nuestra existencia, lo importante no es el primer deseo, sino el último.
© Xavier Blanco 2011.
Este microrrelato participa en el “Primer Certamen de relato corto Los Jardines Secretos”.
El concurso tiene un blog: JARDINES SECRETOS. Ahí podéis leer las bases, ver los textos de los participantes y enviar vuestros relatos.
Qué hermoso final: lo importante no es el primer deseo, sino el último. Me parece perfecto.
ResponderEliminarBesitos
Coincido con Elysa, final perfecto. Es un micro precioso, acorde con lo que es el Jardín. Mucha suerte en el concurso.
ResponderEliminarSe despertó con una sensación extraña de olvido, rebuscó en la memoria, ninguna imagen,ninguna fecha, ningún recuerdo.
ResponderEliminarCariño soy yo, tu esposa, tómate la pastillita.
Gracias Elysa, el pasado siempre es importante, ayuda, nos consolidad, nos sedimenta. Pero hay que vivir el presente, mirando de reojo el futuro. El primer beso siempre es importante, pero prefiero el último.
ResponderEliminarMar, gracias. El concurso está difícil, ya hay mas de 425 micros, yo he enviado 8, me gustan esos jardines...
Gorka, tus comentarios forman parte del relato, como siempre lo superan, lo amplían, lo embellecen.
Saludos