Le pesaban tanto los años que había olvidado su edad. Se miraba en el espejo: su cara marcada, estampada de penalidades, su piel tatuada de arrugas. Esos ojos tristes, afligidos, dolientes. No se reconocía. Sólo un ser humano decrépito, envejecido, apolillado, carcomido por el paso del tiempo, por los años, por las penas, por la supervivencia.
Intentó dibujar una sonrisa en ese espejo enmohecido, pero el reflejo no se dejó engañar. Una línea cóncava, tenue, dispersa, adornó su fisonomía. Sólo un nuevo día en el calendario. Hacía semanas que esperaba, siempre tuvo un sexto sentido para las cosas de la vida.
Se dejó caer en la silla, descorazonada, abatida. El cielo era azul, la brisa de la mañana agasajaba su rostro.
Cerró los ojos, obstruyó su mente, disponiéndose para el aguardo. La muerte es así de caprichosa, nunca viene cuando se le espera.
Os dejo los comentarios aparecidos en La Esfera.
ResponderEliminarUn abrazo a tod@s.
Miguel Angel dijo...
"...pero el reflejo no se dejó engañar..." ¡Bravo! Una visión muy viva de la espera de la muerte, que como bien dices, es tan caprichosa. Enhorabuena. De tus textos, uno de los más que me ha gustado.
23/07/11 07:54
Amando Carabias María dijo...
Como siempre texto cuidadísimo. Detenerse en los instantes, apaciguar en lo posible el transcurso de los instantes reteniéndolos en las líneas de la descripción y dar, por último, una quiebro al asunto para mostrarnos ante el precipicio...
23/07/11 09:50
Isolda dijo...
Ellos saben cuando tienen que sentarse a esperar su llegada. Es una convicción que tu sereno y delicado texto me ratifica. Tú mismo dices: disponiéndose para el aguardo (preciosa palabra) No es tan caprichosa.
Me ha gustado mucho.
Besos.
23/07/11 13:31
Ana J. dijo...
Me gusta cuando tus textos encierran una historia: me hacen ver el buen escritor que hay en ti.
Enhorabuena y gracias.
23/07/11 16:16
La Esfera dijo...
Un retrato sensible de la vejez y la espera de la muerte con ese estilo preciso que te caracteriza. Un abrazo
23/07/11 23:33
Dácil Martín dijo...
El comentario anterior que dice la Esfera está escrito mí. Disculpen el error. Saludos, Dácil
23/07/11 23:35
catherine dijo...
Espejo cruel, retrato fiel...
Enhorabuena, Xavier.
23/07/11 23:59
XAVIER BLANCO dijo...
Gracias a todos por los comentarios, es un orgullo compartir estas páginas con todos vosotros. La muerte, siempre la muerte, esa que forma parte indisoluble de la vida, esa que nos acompaña desde el primer día de nuestra existencia, esa que se va aproximando silenciosa, a medida que la vida transita. Hay que reírse de la muerte, siempre, en cada momento, como ella se ríe de nosotros y soñar que llegará cuando le toca, ni un minuto antes, cuando la vida esté vivida, y aguardaremos su llegada, y la estaremos esperando aunque ella no quiera. Hay que reírse de la muerte…
Un abrazo,
Xavier Blanco
http://xavierblanco.blogspot.com
24/07/11 22:21
Madre mía, que mañana más triste llevo. Vengo del Blog de Puck de leer otro micro que trata un tema parecido.
ResponderEliminarEs precioso Xavier y triste. Como tú bien dices no se puede hacer planes con la muerte. Desearla no basta, ella va a su aire. El micro es muy poético, con frases memorables. La que más me ha gustado: "obstruyó su mente disponiéndose para el aguardo". Un saludo. Mar Horno.
Bueno, pues leído otra vez, me reafrimo en mis palabras. Y eso que hoy me duele más el texto que aquel día de julio.
ResponderEliminarUN abrazo.
Muy bien reflejada esa espero. Vengo de los jardines donde sé que encontraste a "esos". Te invito a leer además, si te apetece, otra espera...
ResponderEliminarhttp://losjardinesdepuck.blogspot.com/2010/09/manuela.html
Un saludillo
A pesazr de lo tirste del tema, es tanta la belleza con la que lo tratas, que carece de dramatismo y siento que morir serenamente tiene algo de poético.
ResponderEliminarXavier, me gusta cómo escribes.
Saludos
Amando, Gracias por pasar por aquí. Veo que hoy estamos todos mas afligidos, mas preocupados por los caminos de la vida. Será que se aproxima el otoño.
ResponderEliminarPuck, volveré a tu casa a leer esa otra espera. Gracias por pasar por aquí.
Sinrima, has vuelto. Gracias por el comentario y por los parabienes. ¿Cómo va tu blog?
Pues me gusta mucho el microrrelato, y la última frase, en el fondo la muerte viene desde siempre hacia nosotros, como una sombra hasta que nos engulle.
ResponderEliminarUn saludo
Ángeles, gracias por el comentario. La muerte es así caprichosa,indolente, soberbia,consentida, hace lo que quiere y cuando quiere, a su antojo.
ResponderEliminarUn abrazo
Un buen retrato de los últimos días esperando la parca.
ResponderEliminarUn abrazo,
Gracias Esperanza `por pasar por aquí.
ResponderEliminarUn abrazo
Se despertó con una sensación de ingravidez,que le liberó de la carga de una larga existencia material, agotada en el esfuerzo de seguir siendo el mismo e intentar comprender el sentido de toda vivencia.
ResponderEliminarCaminó hacia el infinito a la búsqueda de otra realización y continúa en el empeño de ser el mismo despojado de todo deterioro.
La muerte siempre llega cuando quiere, por eso no hace ningun esfuerzo en ganar
ResponderEliminarGorka, ya te echaba de menos. Conviertes tus comentarios en un nuevo relato, en una nueva colección de sensaciones. Un abrazo.
ResponderEliminarLapislazuli, gracias por volver por aquí. La muerte es dueña y señora, arrogante. Siempre gana y lo peor es que no hay revancha.
Un abrazo