Estás solo. La carpa es cóncava, tejida con crines amarillas sobre la piel de animales muertos. Observas la pista tapizada de espejos rotos. Cantan las lechuzas, los leones vomitan sangre y se avistan chacales aullando en la lejanía. Diluvian lágrimas de sal. Tiemblas. Tranquilo, es normal que te preguntes si es un Circo. Una fogata de congojas arde en la pista. La grada oscurece. La única luz que retienen tus pupilas es la producida por el reflejo de tus ojos en esa pira. Silencio. No auscultas más sonido que el aleteo descompasado de miles de mariposas negras cercando la sospecha. Los sueños se balancean en el trapecio y las pesadillas oscilan por el alambre. ¿Es un Circo? Mientras te interrogas, los caballos rugen, los osos reptan, los tigres braman. Una jauría de gatos brunos cruza la noche. Intentas huir pero tus pies trémulos caminan lastrados pisando grillos. El miedo te araña. El espacio se inunda, flotan peces globo y precipitan relojes de arena. Miras a tu alrededor. No sabes donde estás, lo presientes pero te cuesta creer que el infierno sea así. No llores, intenta serenarte. Algunas veces la realidad es voluble: puede que sea un Circo.
© Xavier Blanco 2012.
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(La SERIE "El Circo" ha llegado a su micro nº:11)
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Tremenda pesadilla.
ResponderEliminarO una pesadilla tremenda -como dice Cybrghost- o debería cambiar de camello. ;-)
ResponderEliminarEste micro, tan en tu registro literario, es como una orgía de sensaciones terroríficas, Xavier. Brutalmente visual, sólo lo relaciono al circo porque así lo ha querido el autor a través del título. Si se hubiese titulado Quizá sea el Averno, sería igualmente válido.
Como siempre que te visito, me voy encantado de haber venido.
Un abrazo,
¡Qué miedo! Para mí sería una pesadilla terrible la que describes. Y más si el escenario es un Circo.
ResponderEliminarEsta serie de micros se va agrandando y mantiene su extraordinaria calidad.
Besos.
Xavier, a veces el circo puede ser una pesadilla. Aunque narrado de esta forma, uno pierde el miedo y gana deleitándose con las palabras que utilizas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que todos hemos coincidido al leerte, más que un circo suena a pesadilla, desde luego para mi lo sería.
ResponderEliminarTerrible circo el tuyo en esta entrada. Como siempre nos sorprendes... Un saludo,
Jope, Xavi. Este es angustioso. Si es lo que pretendías, premio. Tus primero relatos de Circo eran más amigables, ahora nos llevas hasta el infierno. No los vas a vender en secciones infantiles. Consigues el efecto de la segunda persona: que como lector me estés señalando, por eso, solo por eso se me hace largo, quiero que termine. Me gustaron varias frases, por destacar alguna: Los sueños se balancean en el trapecio y las pesadillas oscilan por el alambre
ResponderEliminarBrutal. Mantiene muy bien la intensidad, aunque nos concedas la salida de la duda al final. Un acierto el uso de los peces globo, que terminan de hacer "extraño" la ambientación... vaya "xxxx" pecera...
ResponderEliminarMadre mía, es el micro más negro que te conozco. Podía ser uno de los círculos del Infierno de Dante. Es angustioso, terrorífico, agobiante y agónico. Sólo espero que sea un circo.
ResponderEliminarEsta serie del circo es una joya. Todos destilan nostalgia, decadencia, pero este parace un broche de oro a la desesperacíon y la angustia. Y luego dices que yo estoy rotunda...
Un abrazo circense.
Una gruesa combinación de penumbras y animales; mientras iba leyendo me sentía como caminando dentro de un vaho de vapores.
ResponderEliminarEs como una especie de infierno, pero al estar presentes muchas imágenes típicas del circo ese infierno tiene como retazos de risas, de posibles risas. Entonces más infierno parece que es.
Genial descripción, tanto que ahogaba y uno realmente deseaba salir cuanto antes de ahí.
El final me parece interesantísimo; aún el más "indiscutible" de los infiernos podría ser una posibilidad, un punto de vista.
Felicitaciones, un abrazo.
Jó Xabier, a mí me das un poco "de miedo", pero menos mal que tienes los enlaces colocados a los otros micros de circo donde puedo apaciguar la angustia y la desesperación que transmites en este. Claro, nos señalas con el dedo acusador, colocándonos en el escenario de tus carpa circense, y que "pise grillos" mientras unas "mariposas negras" revolotean cercando la sospecha ....pues ...a mí me da terror. Es que una vez pisé una cucaracha y desde entonces no soporto ese crigir lento y viscoso desparramando sus vísceras en el suelo.
ResponderEliminarUn final sorprendente, para un excelente micro.
Gracias por deleitarnos con tu serie de circo.
Un abrazo fuerte.
Sencillamente: me ha encantado!
ResponderEliminarLa fogata de congojas ardiendo en la pista me parece brillante. El ritmo visual envuelve de tal manera que se acelera el corazón.
BRAVO! La atmósfera se vuelve cada vez más espesa con broche final dónde no parece que se vea la luz,rematas con atisbos de autoesperanza que aumentan la desazón.
Un abrazo Xavier y felicidades una vez más!
Nooo, no puede ser su fin, queremos más. Me quito mi imaginario sombrero ante este micro, es genial, "los sueños se balancean en el trapecio y las pesadillas oscilan en el alambre". Enhorabuena.
ResponderEliminarSi lo hubieras titulado Quizás sea el infierno, también me lo creería. Es angustioso, agobienate, agónico, es tal la inquietud que produce que estás deseando salir ya...
ResponderEliminarMuy bueno y muy buena esta serie del Circo.
Besitos