Ráfagas, chispas, relámpagos de verano en sólo 140 caracteres...
La conocí en la playa, me dijo que
soñaba ser una cometa, un ave que
vuela. Me impactó su foto en el diario,
se arrojó desde el octavo piso.
© Xavier Blanco 2011
viernes, 12 de agosto de 2011
4 comentarios:
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Para volar hay que lanzarse desde un sitio muchísimo más alto. La torre de la imaginación o la de los sueños hubiesen servido. De la playa al suelo en una parada.
ResponderEliminarLas personas que son 'cometas' a merced del viento que sopla, pueden verse un día en la situación de que, por una pérdida de control ajena sobre sus hilos, caigan de cabeza. ¿Me dejas poner esta paradoja que quizá suene pelín moralista, pero que yo sólo quiero redirigirla en favor de la CULTURA?
ResponderEliminarUn abrazo
PD.- Invito a leer mi último poema.
Montse, Luis, gracias por pasar por aquí.
ResponderEliminarCuánta razón tenéis, el ser humano es el mas frágil de los seres que pueblan el globo terráqueo, el mas complejo, el mas sensible. Y sí, quizás la vida nos vanvolea, como una cometa, y muchas veces hay que asir fuerte las cuerdas, porque el temporal de la vida arrecia y nos arrastra. Por suerte, la mayoría de las veces, tenemos a nuestro lado otras manos que nos ayudan a controlar esa cometa, a no perder el control..., porque al final del tunel siempre hay luz. Es difícil racionalizar ese momento de desesperación, de nada vale, que puede llevar a un ser humano a la muerte voluntaria, porque por trágica y difícil que sea la existencia, siempre hay que elegir vivir, plantar cara, y seguir caminando. La soledad, el individualismo, la competencia feroz, el poseer.., esas son las nuevas enfermedades, contra esas hay que luchar.
Sí Luís, la Cultura, el saber, el conocer, el compartir, esa es la mejor medicina para estos tiempos que nos ha tocado vivir.
Luis, pasé ayer por tu blog, vuelvo hoy y dejo un comentario.
Un saludo a los dos.
Volaba siempre cogida de un interminable hilo
ResponderEliminarhasta que una ventolera amiga la liberó
ahora surca sola los espacios infinitos.